El Salón José Luis Cabezas de la Cámara de Diputados fue escenario de una conferencia de prensa en la que los legisladores que en su momento impulsaron la impugnación del ingreso al Cuerpo del ex subcomisario Luis Patti se plantaron frente a un fallo del Tribunal Supremo.

Es que el viernes la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó sentado que los legisladores no pueden negarle el ingreso a un diputado electo. Lo hicieron respecto al caso Bussi, pero lo que los diputados temen es el precedente obvio que se sentará frente al ex intendente de Escobar. Ante ello, los legisladores reivindicaron lo que entienden como potestad de ese Cuerpo para analizar las conductas de sus pares.

La conferencia de prensa fue protagonizada por los diputados Remo Carlotto, Miguel Bonasso, Diana Conti, Araceli Méndez de Ferreira y Patricia Vaca Narvaja.

Los citados legisladores anunciaron la presentación de un proyecto de resolución para solicitarle al Poder Ejecutivo que realice consultas a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se expida en torno a la supuesta existencia de un conflicto de poderes.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja, Remo Carlotto, consideró que “hay una interpretación equivocada de la Corte Suprema” respecto al fallo en favor de Bussi y destacó que los legisladores “sí somos jueces para analizar los pliegos de nuestros pares, porque así lo establece la Constitución Nacional”.

Agregó que “el proceso de impugnación es una obligación política, moral y ética de los diputados”. Lo justificó ante la convicción de que tanto Bussi como Luis Patti “son responsables de torturar y matar y por eso no sólo no deben ocupar una banca sino que no deben estar libres”.

Por su lado, la correntina Araceli Méndez de Ferreyra sostuvo que “los diputados estamos totalmente facultados y legitimados para cuestionar los títulos de nuestros pares” y, aunque dijo respetar a los integrantes de la Corte Suprema, afirmó que el fallo del máximo tribunal respecto al caso Bussi “no nos convence”.

Protagonista en su momento del ingreso de Patti a la Cámara, Miguel Bonasso calificó de “contradictorios” los fallos del máximo tribunal, al sostener que “la anulación de los indultos cierra las puertas a la impunidad pero el otro a favor de Bussi genera un conflicto de poderes porque se le está negando a la cámara una atribución que la Constitución le otorga”.

Además, el diputado nacional recordó la existencia de un proyecto de su autoría para impedir que los acusados de delitos de lesa humanidad ocupen lugares “en ninguno de los tres poderes del Estado, al que calificó de “muerte civil” de los represores y lamentó la falta de voluntad de tratarlo en comisión.

Por su parte, quien fuera secretaria de Derechos Humanos de la Alianza, Diana Conti dijo que “esperaba un fallo rechazando las aspiraciones de Bussi que, seguro, tienen pretensiones económicas” y consideró que la Corte Suprema decidió “políticamente”, a la vez que anticipó que Patti “no va a asumir en esta cámara mientras seamos diputados”.

“Tenemos la atribución que nos permite decidir quiénes se sientan en esta bancas de la democracia”, aseveró la legisladora kirchnerista.