Cristina Fernández de Kirchner alentó a los empresarios a invertir en el país al sostener que “Argentina es una muy buena oportunidad para hacer negocios”.

En su discurso ante el influyente Consejo de las Américas, la senadora nacional insistió en remarcar el papel que piensa mostrar durante la campaña: el del cambio dentro de la continuidad, para lo cual envía por ejemplo señales positivas a los que su esposo casi destrató durante los últimos cuatro años.

Demostrando que esos son los ámbitos donde mejor se mueve y más le gusta hablar, Fernández de Kirchner utilizó el mismo tono expresado recientemente ante el empresariado español y mexicano.

Al cerrar el foro celebrado en el Hotel Alvear, de Recoleta, la primera dama volvió a hablar de un pacto social tripartito, que tendría lugar durante la futura administración -que espera encabezar- y habló de un “modelo económico de acumulación con matriz diversificado que debería ser el apoyo “no sólo de un gobernante o partido, sino de todos los argentinos”.

Cristina destacó los índices de crecimiento económico del país, minimizó la crisis energética y lanzó duras críticas al gobierno del ex presidente Carlos Menem.

Fue seguida por un auditorio colmado de empresarios argentinos y norteamericanos con inversiones e intereses en la Argentina, deseosos de escuchar de primera agua las posturas de quien marcha al frente de las encuestas para encabezar la próxima administración.

Ante ellos, habló de los avances de la economía local durante la gestión de su esposo y en todo momento evitó el estilo confrontativo que precisamente caracterizó a Néstor Kirchner.

Si hasta habló bien del campo, como cuando dijo que “hemos podido lograr que el campo produzca divisas y un modelo de industrialización, que logró que el número indigno de dos dígitos de desocupación hoy esté reducido a un dígito”.

Eso sí, Cristina exhortó a los empresarios “a no dejarse encerrar en los 'clishés' ni a planteos que puedan parecernos heterodoxos”.

“Por supuesto que hoy falta, pero comparativamente ha habido un crecimiento sustantivo en la calidad de vida de los argentinos”, dijo la candidata y primera dama desde el estrado, donde se ubicó junto a la presidenta de la entidad con sede en Nueva York, Susan Segal, y el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega.

Destacó que este modelo de “acumulación diversificada” alcanza a todos los sectores de la economía, y se refirió de manera especial al sector de servicios “que se vieron muy beneficiados en los 90”.

En otro pasaje señaló que “la exportación de software pasó de 60 millones de dólares en 2002 a 300 millones en 2006”, y advirtió que “no hay ninguna sociedad en la cual un sector pueda desarrollarse a costa de los otros. Hay que lograr que cada vez haya mayores usuarios y consumidores y que cada vez tengan más poder adquisitivo”, afirmó antes de señalar que los “problemas energéticos, que se dan en todo el mundo, están relacionados con “todas las dificultades y tensiones del crecimiento”.