Lo dispuso la Cámara baja, que dio media sanción a una iniciativa que prevé aumentar las condenas para quienes causen siniestros.
Pasó a la Cámara alta un proyecto aprobado en Diputados que eleva las penas por desatar incendios. Se trata de una iniciativa de la cordobesa Ana María Monayar, según el cual se establecen penas de prisión de entre un mes y un año para quienes, por imprudencia o por negligencia, causen incendios.
Asimismo, se aplican hasta cinco años cuando el autor del siniestro pusiere en peligro de muerte a alguna persona.
El proyecto aprobado establece que en caso de producirse daño o destrucción en la fauna, flora, cursos de agua, suelo, edificaciones, animales, plantaciones o productos o se genera contaminación ambiental, el mínimo de la pena será de tres años y el máximo de cinco.
Ahora bien, si el incendio termina causando alguna muerte, el mínimo de la pena será de tres años y el máximo de seis años
El proyecto tiene como fin penalizar de manera más severa gravísimos hechos, como son los incendios de bosques y campos, que suelen ocurrir en distintos lugares de nuestro país.
Así lo señaló la autora de la iniciativa, quien tiene en cuenta que por esos desastres se producen cuantiosos daños en la naturaleza, en la economía y en el ambiente y, lo que es peor aún, se provocan lesiones severas en las personas y en algunos casos hasta la muerte.
Es por eso que Monayar considera indispensable que esas muestras de desaprensión sean castigadas de un modo más severo, protegiendo así las personas y bienes tan valiosos para la comunidad”.
