La legisladora nacional Nora Ginzburg solicitó el homenaje del Congreso para el teniente coronel Argentino del Valle Larrabure, quien fuera asesinado por terroristas subversivos, en un nuevo aniversario de la aparición sin vida de su cuerpo durante el Gobierno Constitucional de María Estela Martínez de Perón.

En sus fundamentos la legisladora recordó que el 23 de agosto de 1975 apareció el cuerpo del militar, quien fuera secuestrado un año antes por un grupo armado en el asalto a la Fábrica Militar de Villa María, Provincia de Córdoba.

Ginzburg destacó que “luego de un cautiverio cruento e inhumano de 372 días en una cárcel del pueblo minúscula, donde apenas se lo alimentaba y cuyo limitado espacio le impedía incluso mantenerse erguido en algún momento, fue asesinado vilmente, por la espalda, mediante ahorcamiento”. Y agregó: “La incertidumbre dio paso a la tragedia cuando apareció muerto, con 40 kilos menos y con signos evidentes de haber sido objeto de vejaciones y torturas”.

La diputada resaltó que “a pesar del sufrimiento que vivió el militar, dejó un diario escrito donde le pidió a sus hijos que sepan perdonar lo que a él le sucedió. Este mensaje, que evidenció claramente su grandeza de alma y espíritu, a sabiendas de cuál sería su destino final, debe ser resaltado en los tiempos actuales pues se contrapone con las constantes manifestaciones de odio y resentimiento que otros, que también formaron parte de la violencia setentista, vierten a diario impidiendo que el pasado que todos vivimos y sufrimos pueda ser analizado objetivamente, tal como correspondería históricamente, y no sólo mediante una memoria selectiva y discriminatoria. Sólo tendiéndonos la mano unos a otros, aceptando los errores y horrores por todos cometidos, se abrirá realmente el camino a la reconciliación de la Nación”, concluyó Ginzburg.