La falta de trabajo en el Parlamento fue el hecho legislativo del año, según una encuesta realizada entre legisladores de distintos bloques.
Hace mucho tiempo que el Congreso no estaba tan dibujado. 2007 fue un año de mínima laboriosidad en el Parlamento y aunque no todos se animan a reconocerlo, de alguna manera lo dejan entrever. El antecedente inmediato había sido 2005, cuando el hecho legislativo más importante fue -a criterio de los propios legisladores- “la parálisis” en que se sumió la Cámara de Diputados. En aquel año, los representantes del pueblo habían sesionado sólo ocho veces hasta el recambio de cargos sucedido el 10 de diciembre. Pero -a diferencia del corriente año- el Senado había mantenido un ritmo muy alto de sesiones.
En 2007 ni eso se logró mantener. Mirando los datos hasta fines de octubre, Diputados sólo se había reunido 15 veces; dos menos que en las mismas fechas de 2005 y 16 menos que en 2006. El Senado hasta noviembre tuvo 13 sesiones, contra 25 de 2006 y 22 de 2005.
Tal vez por eso, en 2007 costó mucho lograr que los legisladores contesten la encuesta que año a año realiza Parlamentario sobre cuál creen que fue el hecho legislativo más importante del año que concluyó. De no ser por la insistencia de los cronistas de esta publicación, hubiera ganado el “No sabe/No contesta”, que de todas formas obtuvo un elevado 12,5% de los votos y quedó tercero.
No fue el único signo de que hubo poco trabajo. Un 12,5% también señaló como hecho legislativo de este año temas que en realidad fueron tratados el año pasado, como la ley de Educación o la de Biotecnología. ¿Un reflejo de que 2007 fue casi inexistente?
Más conscientes -o libres para hacerlo-, los legisladores de la oposición declararon casi en forma casi unánime que el hecho más saliente de este año fue “el poco trabajo legislativo”. Así lo dijo el 18,75% de los consultados, en una respuesta casi obvia para quienes no tienen que defender la labor oficial. Así, una vez en la vida, la oposición unida logró vencer los divididos argumentos oficiales.
El color del cristal
En la anteúltima sesión del año, el Congreso debatió el resonante caso de la valija de Antonini Wilson. En principio parecía que el oficialismo rehuiría al debate en el cual la oposición pedía la interpelación de algunos ministros. Sin embargo, a último momento se decidió redoblar la apuesta. ¿De qué manera? Poniendo a consideración un proyecto que repudiaba el accionar de los Estados Unidos en el caso. ¿Cuál fue la estrategia? Dar vuelta la argumentación para llevar agua al molino propio.
Algo así sucedió con varios legisladores oficialistas al analizar cuál fue el hecho legislativo del año. Tal vez sabiendo que no se trabajó demasiado, un 12,5% dijo que lo más saliente fueron la aprobación de proyectos pedidos por el Ejecutivo; una forma distinta de analizar la falta de independencia en el accionar del Congreso. En esta línea estuvieron, entre otros Patricia Fadel, José María Díaz Bancalari y el titular del bloque oficialista Agustín Rossi. “Especialmente fue muy bueno el acompañamiento al Gobierno nacional en materia impositiva. Bienes Personales, que fueron leyes a favor de los trabajadores”, dijo el rosarino.
Ellos lo ven como algo bueno, en cambio otros -como Claudio Lozano- lo ven como algo malo. “No discutimos el Presupuesto, se aprobó sin más la emergencia económica y seguimos delegando facultades al Poder Ejecutivo”, opinó Lozano, quien también votó como principal suceso legislativo “el acompañamiento a los proyectos del Poder Ejecutivo”; claro que lo hizo con intenciones muy distintas a la de sus pares oficialistas.
Leyes importantes
No obstante las consideraciones políticas, muchos legisladores pudieron dar cuenta de leyes muy importantes que se trataron durante este año. El segundo puesto -detrás de “la poca actividad”- fue la ley de Bosques, mencionada por el 15,6% de los legisladores. Cabe recordar que esta propuesta había sido elaborada por el diputado Miguel Bonasso y fue muy requerida por parte de las organizaciones ambientalistas, especialmente Greenpeace. El problema es que la redacción original del proyecto entraba en contradicción con muchas provincias en que la actividad forestal es una de las principales fuentes de ingreso.
Especialmente en el Senado, la ley de Bosques encontró muchas trabas. Pero finalmente en base a un buen trabajo de diálogos y consensos -además de un aporte monetario que realizará la Nación como compensación a las provincias forestales- se logró arribar a un acuerdo. Así, legisladores que antes se oponían llegaron a mencionar la ley en cuestión como la principal de un año un tanto apático.
El 9,4% de los legisladores consultados consideró que las distintas leyes relativas a los derechos humanos fueron el hecho legislativo más importante de 2007. En esto entran distintos convenios internacionales o leyes locales que permiten avanzar al país en un asunto en que aún se está en deuda.
La ley de Tickets también fue votada como hecho positivo. “Creo que fue un gran avance por dos razones: el primero es porque se logró terminar con un régimen que claramente perjudicaba a los trabajadores; el segundo es que se logró desbaratar un intento de soborno”, explicó Héctor Recalde -autor del proyecto- al fundamentar su voto.
Entre los legisladores por la Ciudad de Buenos Aires hubo una alta mención a un hecho fundamental: la modificación a la ley Cafiero que permitirá a la ciudad de Buenos Aires tener su propia Policía. “Trabajamos durante muchos años por esto y estamos muy contentos de que se haya dado un paso adelante, aún cuando la satisfacción no es completa porque faltan discutir los recursos”, dijo la radical Silvana Giudici, que integró el 6,3% de legisladores que opinaron que éste fue el hecho más saliente del año.
Otro tema positivo fue la sanción de distintas leyes a favor de los deudores hipotecarios. Sólo el 3,1% de los consultados se inclinó por esta cuestión.
Temas afuera
En el transcurso de 2007 hubo distintos temas muy importantes que sacudieron al Congreso directa o indirectamente. Muchos de ellos no fueron tenidos en cuenta por los legisladores a la hora de votar el suceso más importante.
El 2006 concluyó con la intrigante desaparición de uno de los principales testigos de las causas contra Luis Patti. La desaparición del albañil Luis Gerez, que se llegó a sospechar del armado de la escena por parte del oficialismo. El hecho tuvo mucha repercusión en el Congreso, donde se presentaron distintos proyectos de resolución y declaración para repudiar o esclarecer el tema.
Eso sucedió en el primer mes del año. Ya en febrero comenzó la actividad legislativa propiamente dicha con dos leyes muy importantes. La primera, presentada con bombos y platillos por el Gobierno fue la reforma jubilatoria, que permitió la vuelta al sistema de reparto de muchos trabajadores desencantados con las AFJP.
También se derogó la ley de internas abiertas y obligatorias para los partidos políticos, que había sido sancionada en el medio de la crisis por el gobierno de Eduardo Duhalde, pero nunca llegó a cumplirse cabalmente.
Otro tema caliente fue la crisis política en la provincia de La Rioja. El vicegobernador -y actual mandatario- Luis Beder Herrera, inició un juicio político contra el entonces gobernador Angel Maza. El tema llevó a que el Parlamento debatiera -sin llegar al recinto- la posibilidad de intervenir esa provincia. La iniciativa, finalmente quedó en la nada, pese a los pedidos de Maza y sus delegados en el Congreso.
Un asunto que quedó pendiente fue la modificación de la ley de Tránsito, para generar un plan integral de seguridad vial. Lo único que se logró hacer fue crear Bicameral de la Seguridad vial, propuesta por Patricia Vaca Narvaja y Celso Jaque. Allí se acordó la realización de un pacto federal para mejorar el tema, pero quedó prácticamente en la nada. Mientras, los familiares de la tragedia de la ruta a Santa Fe -los padres de la escuela Ecos- siguen pidiendo la resolución del tema.
También quedó a mitad de camino la modificación a la ley del Divorcio, que tuvo a principio de año media sanción en la Cámara de Diputados. La idea es evitar que el juez pida a la pareja que revea la situación, ahorrando un paso jurídico ya en desuso.
En mayo hubo otro hecho histórico. La inauguración Parlamento del Mercosur. Por primera vez los representantes del pueblo se sentaron a debatir con sus colegas de otros países el futuro de la región, más allá de la integración económica. Cada país tiene igualdad en representación. Venezuela, hasta tanto sea miembro pleno, tiene voz pero no voto.
En julio y agosto el gran tema de debate fue el traspaso de la Policía a la Capital Federal, de lo cual ya hablamos más arriba y también la ley de Reordenamiento Ferroviario.
Luego hubo algunas sesiones más, y se entró en la gran parálisis hasta noviembre, en que se comenzaron a sancionar muchas leyes muy importantes: Presupuesto, Emergencia Económica, prórroga de impuestos y otras muchas mencionadas más arriba.
En síntesis se trató de un año con pocas luces y muchas sombras. Seguramente el año que viene -sin elecciones- deparará un mejor destino para el Congreso de la Nación.
Resultados de la encuesta
El poco trabajo legislativo 18,8%
Ley de Bosques 15,6%
NS/NC 12,5%
Aprobación de leyes del Ejecutivo 12,5%
Leyes de Derechos Humanos 9,4%
Ley de Educación (Sancionada en 2006) 6,3%
Ley de Tickets 6,3%
Ley de Biotecnología (Sancionada en 2006) 6,3%
Creación de la Policía porteña 6,3%
Solución a temas de deudores hipotecarios 3,1%
Elecciones 3,1%