Mientras desde la oposición insistían en que el gobierno porteño sólo busca “recaudar”, y se llevaba a cabo el “bocinazo” promovido por los legisladores del kirchnerismo, Mauricio Macri ratificó la vigencia del incremento, adjudicando su peso a “la improvisación de la política que dejó pasar catorce años sin ajustar”.

Empero, sugirió a quienes tengan argumentos para quejarse por la mala aplicación del impuesto que se dirijan a Rentas, donde “lo van a corregir”.

En diálogo con medios radiales, Macri sostuvo que “el valor de referencia no es disparatado, sino mucho más bajo que varios distritos de las provincias que nos rodean, lejos del 1 por ciento del valor de la propiedad”. Asimismo adjudicó el problema a “la dejadez y la improvisación de la política que dejó pasar 14 años sin ajustar, en un contexto inflacionario y con un 300 por ciento de devaluación”.

“Cuando uno compara con el valor de la propiedad suena razonable el valor final al cual se llega”, sostuvo el jefe de Gobierno, quien precisó que 25 mil boletas sobre 1 millón 600 son las que “han recibido un aumento muy superior a la media en zonas como Recoleta y Palermo” y puso como ejemplo a su propia madre, a quien le aumentó “casi 4 veces”.

Respecto al proyecto contra el aumento, presentado por la oposición, Macri sostuvo que “tiene que ver con la política, con entorpecer y no dejar gobernar”.

“Decir cosas para acomodarse porque les conviene cuando el recinto debatió, acompañó y aprobó” el aumento, dijo, remarcando que “la pelea de fondo que tenemos que dar es cambiar la cultura del gasto por la inversión. Nuestro desafío es achicar el gasto político y bajar los cargos”.

En tanto, desde el kirchnerismo y otros sectores de la oposición en la ciudad, se concretó este mediodía el anunciado “bocinazo” para repudiar las subas.

Una caravana partió pasado el mediodía desde Puerto Madero y se concentró durante algunos minutos frente a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, para expresar su repudio a las subas.

Quien se sumó a las críticas fue el ex candidato a jefe de Gobierno y actual senador nacional kirchnerista, Daniel Filmus, quien tildó de “injusto, desigual y desmesurado” el aumento y le pidió a Macri que “suspenda” la suba de las tasas.

Sostuvo que “la Legislatura porteña debe reunirse en forma urgente para suspender la aplicación de los aumentos en el ABL, hasta que pueda estudiarse en profundidad, zona por zona, caso por caso”.

“Son desproporcionados y en muchos casos superan el 250 por ciento, yendo más allá de los topes que había fijado la misma Legislatura”, dijo el ex ministro de Educación sobre el incremento del gravamen.

Por su parte, el presidente del bloque kirchnerista de la Legislatura, Diego Kravetz, sostuvo que el aumento del ABL puede generar “un efecto cascada” y relativizó su influencia en el presupuesto de la Ciudad.

Agregó que la normativa que dispone un aumento de más de 200 por ciento en la tasa de ABL a partir de enero próximo, al explicar que afectará a sectores medios como “los inquilinos y los jubilados y hasta quizás produzca un efecto inflacionario”. Además, calificó de “ridícula” la normativa por su escasa incidencia en el presupuesto de la ciudad, que calculó en un 1 por ciento.

Añadió que “la Ciudad se mantiene con los ingresos brutos, que representan más del 80 por ciento del total, de manera que tocar el bolsillo de la gente para subir un punto en la recaudación de un presupuesto de casi 13 mil millones de pesos, roza el ridículo”.

Kravetz explicó que el ABL tiene la característica de ser “el único impuesto que se puede medir propiedad por propiedad” y que esa característica permite la posibilidad de analizar cada caso en particular.

Por su parte, el legislador porteño por Diálogo por Buenos Aires y ex jefe de gobierno, Aníbal Ibarra, aseguró este viernes que con el aumento del impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) “se busca recaudar en lugar de corregir desigualdades”.

Asimismo, reiteró que “lo que debe hacerse es corregir desigualdades en lugar de un aumento generalizado”.