Nada se pierde, todo se sabe, o casi todo. El refrán viene a propósito del andar político del vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, que da la impresión que tiene las antenas paradas para ser receptor de los sectores disidentes en las provincias; no en todas, por supuesto.

Una de ellas es Tucumán, donde el gobernador José Alperovich sigue de cerca las reuniones de Cobos, no sólo con los radicales adheridos a la Concertación Plural sino a la dirigencia peronista no oficialista, como sucedió recientemente con una entrevista concedida a miembros de las 62 Organizaciones Peronistas y de la CGT de esa provincia.

Oportunidad en la que habrían hablado de la situación social de Tucumán, entre otros temas, y según uno de los asistentes, quedaron en tener una fluida relación. Algunas voces del gobierno de Alperovich dejaron trascender que el senador nacional Julio Miranda, enfrentado con Alperovich, habría oficiado de puente entre Cobos y los denominados peronistas disidentes. ¿Será cierto?