El Senado de la Nación aprobó este miércoles el Convenio Federal suscripto entre la Nación y las provincias sobre Acciones en Materia de Tránsito y Seguridad Vial, y dejará la discusión de la ley enviada por el Ejecutivo para el miércoles 27 de febrero.

Todos los legisladores se hicieron eco de la ncesidad de hacer algo para terminar con este flagelo, pero cada uno marcó los problemas que tienen cada provincia.

Cabe recordar que el convenio aprobado fue suscripto el 15 de agosto de 2007 entre el gobierno nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, establece una serie de pautas que deben hacerse cumplir en todo el país.

Se procura con este acuerdo “establecer mecanismos que garanticen la aplicación de criterios unívocos”, respecto de la emisión de Licencias de Conducir, de controles en las rutas, de registros de accidentes viales y de penalización por acciones imprudentes.

El resto del proyecto, que será discutido en comisión durante las próximas semanas y recién será llevado al recinto en la sesión del 27 de febrero, establece una serie de modificaciones a la Ley de Tránsito.

También crea la Agencia Nacional de Seguridad Vial para coordinar, impulsar y fiscalizar la implementación de las políticas y medidas estratégicas para el desarrollo de un tránsito seguro en todo el territorio de la Nación y el Registro Nacional de Licencias de Conducir que será el que expida las autorizaciones para manejar vehículos en todo el territorio.

Además, crea el Registro Nacional de Estadísticas en Seguridad Vial, el Observatorio de Seguridad Vial y transfiere el Registro Nacional de Antecedentes de Tránsito a la Agencia Nacional de Seguridad Vial que, a su vez, pasará a depender del Ministerio del Interior como un organismo descentralizado.

Durante un encuentro el pasado martes con los legisladores de la comisión que preside Fabián Ríos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien estuvo acompañado por el vicepresidente Julio Cobos, reclamó que el tema “sea tratado cuanto antes” para que pueda ser convertido en ley en la Cámara de Diputados, lo que recién ocurrirá después de marzo.

Randazzo comentó que el tránsito en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires aumentó en un 50 por ciento en los últimos años, y que la gran cantidad de accidentes de “es un problema preocupante que se intensificó” y que se trata de un “tema cultural”.

“El conductor argentino es propenso a violar las leyes en forma permanente”, sostuvo el ministro del Interior, y agregó que el objetivo del gobierno es “reducir las muertes en un 50 por ciento en cinco años” a partir de un “cambio cultural”.

El ministro recordó que hay “más de seis mil muertes por accidentes de tránsito en la Argentina” anualmente, que el 54 por ciento de los fallecidos son jóvenes y que los choques son la principal causa de muerte en personas de entre los 16 y los 30 años.