– ¿Cómo analiza la situación política del PJ y del país en general?

– Creo que estamos ante un hecho de suma importancia, porque no sólo es el tema de la normalización del partido, es también poner nuevamente la política en el centro de la escena. Después de muchos años de vaciamiento ideológico, de crisis de representación, de legitimidad, que no sólo le tocó al Partido Justicialista, le tocó también a otras instancias y estructuras de la vida nacional, hoy podemos decir vamos a poner en marcha un proceso para que el partido más importante de la Argentina, de Latinoamérica, genere nuevamente no sólo reafirmación de identidad sino de liderazgo, de conducción, de capacitación de cuadros, de convocatoria a la juventud, a los trabajadores y a todos los sectores sociales.

– ¿Los demás partidos deberían imitar al PJ?

– Nosotros estamos viendo esto no en función de una interna entre peronistas, también queremos ofrecer este proceso que se pone en marcha para que todas las fuerzas políticas, todos los sectores, todas las agrupaciones, también se pongan a tono y comiencen a generar discusiones y proyectos.

– ¿Por qué ahora sucede esto en el peronismo?

– Hay un tema que no podemos obviar: cuando el presidente Néstor Kirchner se hace cargo de la presidencia, llegamos en una situación de una crisis casi terminal para la Argentina; había que gobernar, teníamos que sacar muchas papas del fuego, porque la situación era extrema. No quiero hablar de índices de pobreza, de indigencia, de desocupación; Argentina estaba ahí, de rodillas. Hoy Argentina está recuperada, y se recuperó con la política.

– ¿Kirchner es peronismo?

– Esto es peronismo. Kirchner es peronismo. Nosotros somos peronistas. Y hoy esos datos que dan los opositores no están a tono con la realidad. Cuando nos hicimos cargo del Gobierno era una Argentina en crisis, en colapso. Creo que nosotros hoy tenemos que parar la pelota, generar a ver si efectivamente esta Argentina se recupera, cómo la hacemos más grande, cómo generamos en el contexto de la región solidaridad y acuerdos, y cómo además nos presentamos ante el mundo. Esta Argentina peronista que estamos consolidando no es la Argentina que estaba sujeta al Fondo Monetario Internacional, no es la Argentina de las relaciones carnales, no es la Argentina del vaciamiento económico, la destrucción de las economías regionales.