El senador Gerardo Morales pidió al Gobierno que “entienda” que “la tensión con el campo debe solucionarse” y advirtió que “por el bien del país todo, en este conflicto que lleva más de un mes, hay que alcanzar una solución y no seguir entorpeciendo el diálogo y las posibilidades de terminarlo”.

Morales expresó la “predisposición” del radicalismo a “seguir trabajando junto al campo, con iniciativas legislativas que convoquen un debate profundo sobre la necesaria política productiva agropecuaria y la coparticipación de las retenciones y otros ingresos de los que se apropia la Nación”.

Por su parte, el diputado Francisco De Narváez advirtió que “no se resuelven los problemas desde la soberbia y a los gritos” y sostuvo que “el campo quiere vivir y producir en paz”.

Más adelante, De Narváez se peguntó si “además de gritar, el Gobierno tiene alguna idea para parar la inflación”. Se preguntó también si “van a congelar los precios y perseguir a los comerciantes, ¿es esa la propuesta?”.
Desde el PRO, el disuado Julián Obiglio consideró que se trata de “otra oportunidad perdida por el Gobierno” y sostuvo que “toda la sociedad espera del Gobierno un plan integral para el campo y para el país, una política seria de desarrollo que considere a todos los sectores”.