Decidido a crearle problemas al Gobierno nacional, el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo no sólo votó el sábado en contra del proyecto sobre retenciones, sino que también ahora lanzó una CGT paralela a la que surgió bendecida por la pareja presidencial.

En el acto de asunción, formuló duras críticas contra el gabinete, acusando a ministros de “apretar a los dirigentes sindicales para que apoyaran al líder camionero para seguir al frente de la central sindical.

Además, cargó contra la Presidenta. Una de cal y otra de arena: “yo la conocí como una mujer capaz”, dijo de Cristina, para agregar a continuación: “no puede ser que la hayan llevado donde la llevaron todos los zánganos que tiene al lado”.

Al respecto dijo que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el de Planificación, Julio de Vido, “apretaron a los dirigentes para que acompañaran la reelección del compañero Moyano”.

Dijo del Gobierno que no es verdad que haya “doble comando”, sino “triple comando”, sumando en tal sentido al vicepresidente Julio Cobos. Aclaró de todos modos que su deseo es que le vaya bien al país, pero aclaró que no tiene miedo de la ira kirchnerista, por cuanto se consideró “el primer objetivo de los ataques de los Kirchner; antes que los militares y la Corte, inclusive”

“A mí me eligen los trabajadores”, dijo diferenciándose de su adversario Moyano.

La central sindical creada por Barrionuevo se llamará “CGT Azul y Blanca”. Habrá que ver si ahora arma un bloque propio en el Congreso.