Por cuarta vez en las últimas semanas, los intendentes de las provincias agropecuarias llevaron sus reclamos al Congreso.

Claro que esta vez los jefes comunales lo hiceron ante un plenario de comisiones formal del Senado, donde algunos senadores de la oposición ya se habían entrevistado.

El intendente de la ciudad Oncativo de Córdoba, Osvaldo Botero, “estamos en contra de la resolución 125”. “Esta comienza de un diagnóstico equivocado de lo que es la ruralidad y la dinámica que produce el campo en el interior del país”, dijo el jefe comunal justicialista.

“Más de 400 intendentes de Córdoba y nuestro gobernador estamos solicitandole a la Presidenta, que yo vote confiado que ibamos a seguir en el circulo virtuoso que la economía tenía, que revea este mecanismo”, sostuvo Botero.

“No somos en el interior del interior personas que trabajamos contra las instituciones y contra el bien común”, concluyó el cordobés.

El intendente santafesino Fernando Fisher dijo que Julio Cobos “ha demostrado en todo momento preocuparse y ocuparse de la problematica que tenemos en el campo. No quiero polemizar con -Jorge- Capitanich, pero veo que se sigue insistiendo en mucho de lo que le debe el campo al Gobierno, pero el campo no tiene cinco años”.

“Yo vivo en el campo”, dijo, y se comparó con el senador Carlos Reutemann. “Pero en el caso mio que tengo una quinta, también me dijeron que tenía 800 hactáreas de campo”, sostuvo Fisher, quien le agradeció al ex presidente Eduardo Duhalde.

La última vez que habían demostrado la indignación a cuestas, fue cuando unos 300 intendentes de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y San Luis llegaron a Buenos Aires, en un último esfuerzo para torcer la voluntad del kirchnerismo y frenar la convalidación parlamentaria de la resolución del ex ministro de Economía Martín Lousteau, que disparó el conflicto el 11 de marzo último.

Pero no tuvo su efecto en Diputados. Esperan tener mejor suerte en la Cámara alta, que votará el próximo miércoles 16.