El cuerpo legislativo porteño sancionó una ley que establece medidas para prevenir la generación de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso y reducir su eliminación de sus componentes, así como regular su gestión para mejorar la protección del medio ambiente.
El cuerpo legislativo portteño sancionó una ley que establece medidas para prevenir la generación de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso y reducir su eliminación de sus componentes, así como regular su gestión para mejorar la protección del medio ambiente.
La norma, propuesta por el diputado Pablo Failde y sancionada por la Legislatura, dispone la implementación de un plan integral para la separación, reutilización, recuperación, el reciclado y otras formas de valorización de la basura electrónica en el ámbito de la Ciudad.
En ese sentido, precisa que el Plan será confeccionado por la Autoridad de Aplicación y deberá contener como mínimo pautas específicas sobre mecanismos de recepción del material -obsoleto o inutilizado- que integrará el contenido de la basura electrónica.
También, el programa deberá precisar sobre los métodos de separación, y clasificación de la basura electrónica, los modos de almacenamiento, y los establecimientos aptos para dicho fin.
Esta tarea será en el marco “de preceptos sobre las características necesarias para poder cumplir con la función de almacenamiento de material electrónico obsoleto”, indica la norma.
La iniciativa se enmarca en un conjunto de políticas integrales que buscan proteger el medioambiente, no a partir de la sanción, sino de la concientización.
“El objetivo principal es reducir las cantidades de generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y la peligrosidad de algunos de sus componentes, así como fomentar la reutilización de los aparatos y la valorización de sus residuos, determinando una gestión adecuada para la protección ambiental”, explica la norma.
La fundamentación de la medida precisa que “desde los órganos de gobierno, y desde la administración pública debemos empezar a dar el ejemplo y fijar disposiciones particulares relativas al cuidado de la calidad ambiental”.
