La actual diputada nacional Vilma Ibarra, quien es aliada al Gobierno nacional, es una de las noventa inscriptas en el concurso para cubrir los 10 cargos de la nueva Cámara Nacional de Casación.
Luego del traspié con las retenciones móviles, el oficialismo está preocupado por el tema del quórum propio. Pero ahora bien podría encontrarse con una buena noticia: próximamente podría perder a una aliada, pero sumaría tropa propia a sus filas.
En este caso no estamos hablando de portazos por cuestiones políticas, pero lo cierto es que la diputada Vilma Ibarra -fiel aliada hasta ahora- podría irse del Congreso para el lado de la Justicia.
La realidad indica que luego de abrirse la inscripción para ocupar los diez nuevos cargos en la Cámara Nacional de Casación, Vilma Ibarra se anotó como concursante. Así las cosas, luego del 19 de agosto, la legisladora podría deja su banca y ocupar un lugar en el despacho judicial.
Esto sería una baja importante para el oficialismo que confió en Ibarra y le designó una presidencia de comisión no menor: la de Legislación General, una de las más ostentadas por los diputados por la importancia de los proyectos que por ahí pasan.
El que sí perdería un miembro seguro es el bloque Encuentro Popular y Social, que preside Ariel Basteiro, ya que el reemplazante de Ibarra será Nicolás Trotta, un dirigente de la juventud kirchnerista.
Por ahora, Ibarra disfruta de unas vacaciones en la Patagonia y espera el concurso.
