El titular del radicalismo, Gerardo Morales, participó del abrazo simbólico realizado en torno a la sede del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. En ese marco, el senador nacional se quejó porque el Gobierno “no afloja con la manipulación de las estadísticas”.

Para el legislador jujeño, el Gobierno “debe pararse sobre la realidad de que Guillermo Moreno le ha hecho mucho daño al país con la manipulación de los datos de la inflación que la gente ya no cree”.

Consideró que “es inadmisible la presión física y psicológica que ejerció Moreno, con su patota, a los trabajadores del Indec, por ello creo que su lucha tiene que ser acompañada por toda la sociedad, para que el oficialismo ponga los pies sobre la tierra y aborden los dos temas más importantes que tenemos pendientes, la inflación y la crisis energética”.

A su vez, el diputado peronista disidente Francisco de Narváez sostuvo que “la inflación está descontrolada porque los aumentos de precios no tienen límite”.

Agregó que “el Gobierno sólo se engaña a sí mismo con sus increíbles índices de costo de vida”, y consideró que “el autoengaño es un absurdo porque la gente sabe muy bien cuánto cuestan las cosas y cómo aumentaron”.

Puntualizó que “estamos ante una escalada de precios que nos puede llevar puestos a todos los argentinos, si el Gobierno sigue sin reconocer la realidad y, en consecuencia, sin hacer nada”.