– El conflicto del Gobierno con el campo reavivó la difícil situación por la que atraviesan las economías regionales?

– Por supuesto que sí. Pero a este conflicto -dentro de lo malo- hay que buscarle el lado bueno, el positivo. El sector del campo está reclamando una política de Estado donde intervengan todos los partidos políticos, de aquí a quince a veinte años. Es decir, trabajar con una política a largo plazo y no de emergencia. Mas allá de quien gobierne en el 2011, 2015 o en el 2019.

– ¿Qué hay que hacer entonces con las economías regionales?

– Todos cuando son candidatos y suben a la tribuna hablan de las economías regionales y de las Pymes, pero cuando llega el momento se olvidan de lo prometido. En este caso, que el Congreso tuvo que decidir sobre una situación que afectaba al campo, todos los legisladores que votaron a favor o en contra lo hicieron de una forma responsable y convencidos de lo que querían, pero lo bueno es que el Congreso se puso los pantalones largos, sin depender de nadie, sino que todos votaron con convicción. Pero en esta oportunidad hemos tratado el tema de la soja pero ahora tenemos que abordar la situación del campo en general y allí aparecen las economías regionales que generan muchas fuentes de trabajo.

– ¿Cuáles por ejemplo?

– Entre otros, la vitivinicultura, el olivo en mi provincia, el ajo, el poroto en el norte, el tabaco y el algodón en el Chaco. Es muy poco lo que aportan por retenciones estas economías regionales, pero es muchísimo la mano de obra que generan.

– ¿Cuánto se cobra por las retenciones?

– En algunos productos, el 10 por ciento para poder exportar, y en algunos países se cobra el 15% de aranceles para poder importar, esto hace un 25%. Entonces no alcanza con un dólar alto únicamente.

– ¿Entonces muchos productos no son rentables?

– En el caso de la soja es rentable, pero las economías regionales no son tan rentables.
Trabajemos en dar algunos beneficios a las economías regionales que hoy están desprotegidas. Podemos bajar del 10 al 5% y a algunos sectores hay que eliminar las retenciones, para que esa economía regional pueda ser competitiva. No perdemos nada, porque hoy es muy poco lo que están exportando, entonces es muy poco lo que se recauda por las retenciones. Pero sí vamos a recaudar por los impuestos a las Ganancias y vamos a generar mano de obra con las economías regionales. No castiguemos al que le va bien, no es pecado ganar bien. Si a alguien le va bien incentivemos a las otras economías que le está yendo mal, para que también le vaya bien y que todo sea rentable en el país. Tenemos que nivelar para arriba. Acá queremos nivelar para abajo, si a un sector le va bien lo eliminamos.

– ¿Cómo habría que encarar este tema entonces?

– No sólo la soja debe ser rentable, hagamos rentable a las otras actividades del campo para que a todos les vaya bien. Pero también trabajemos con la industria, con las empresas de servicios para que a todas les vaya bien. En este país parece que si a alguien le va bien es delito; es pecado que le vaya bien. ¿Por qué? Si a alguien le va bien genera fuentes de trabajo, paga muchos impuestos…

– El Gobierno prometió tratar estos problemas de las economías regionales… ¿Confía en que el nuevo secretario de Agricultura y Ganadería prestará atención a esta situación?

– El secretario Carlos Cheppi es una persona que conoce el tema y no es un improvisado. Tengo esperanza que le prestará mucha atención, conoce mucho la problemática del campo y al conocerla va a trabajar sobre eso. Esperemos que en los proyectos que salgan del Senado o del Congreso podamos trabajar juntos. Al igual que los que envíe el Poder Ejecutivo, los podamos tratar en la Comisión de Agricultura y otras comisiones para sacar un buen proyecto para la economías regionales, que son las generadoras de fuentes de trabajo y que en definitiva todo el sector del campo funcione bien, no solamente la soja, los sectores de la carne, de la leche y también las economías regionales.

– Las economías regionales generan fuentes de trabajo en diversas zonas del país. Si esto se promocionara, ¿cree que muchos habitantes del conurbano bonaerense volverían a sus provincias?

– No tengo la menor duda. La calidad de vida del interior del país es superior a la de Buenos Aires. Hay mucha gente que se viene a la Capital o al conurbano con esa ilusión de conseguir trabajo. Entonces si las economías regionales comienzan a funcionar la gente volverá al interior, porque allí tienen mejor calidad de vida y tendrá trabajo.

– ¿Qué proyectos sobre las Pymes y las economías regionales existen hoy en el Congreso?

– Hay varios proyectos de distintos senadores, la semana pasada se aprobó una iniciativa de la senadora Blanca Osuna que es para las Pymes de los cítricos.

– ¿En qué consiste?
– En que parte de las retenciones de los cítricos puedan ir para beneficios de las Pymes que exporten cítricos. Es decir que tengan un beneficio, un subsidio o un crédito blando aquellas Pymes que produzcan cítricos. En este caso las retenciones serían de la mitad, en otros productos podría ser la totalidad de las retenciones y ese fondo estaría destinado para créditos, para fletes, en definitiva para los pequeños productores que trabajan en una determinada región o en determinado producto.

– Las Pymes son el nervio motor de la economía. Sin embargo algunos sostienen que están en retroceso. ¿Cuál es su parecer?

– Por supuesto que sí, porque no le hemos dado las armas necesarias. Las Pymes como las economías regionales son dos caballitos de batalla de cualquier candidato, de cualquier político. Suben a una tribuna y habla de las economías regionales y de las Pymes. Pero las Pymes hoy están castigadas porque no pueden tomar créditos.

-¿Por qué?

– Porque tienen problemas fiscales, legales y no tienen sus cosas en orden. Estuvieron en la Comisión que presido en el Senado los representantes de las Pymes de la Cámara Argentina de Comercio y nos plantearon que posibilidades hay para crear un plan para regularizar y proteger al sector. Como diputado nacional, con el apoyo de la gente de CAME presenté en su momento un proyecto donde la Pymes podía regularizar su deuda fiscal de acuerdo con su crecimiento.

– ¿Cómo era su propuesta?

– Por ejemplo si tenía que pagar mil pesos de IVA, tendría que pagar un 20% más, es decir 200 pesos mas a cuenta. Entonces el Estado no le quitaba ninguna caja, sino que mucha gente que no pagaba que estaba fuera del sistema seguía involucrada en el sistema. Entonces todas esas Pymes que estaban fuera del sistema y no pagaban ni los impuestos actuales ni los atrasados, de acuerdo con nuestra propuesta el Estado iba a recaudar más, las Pymes se iban a ponerse al día y con eso obtenían un libre deuda para que puedan tener acceso a nuevos créditos

– Algunos gobernadores están reclamando cambiar el reparto de los fondos coparticipables. ¿El Gobierno atenderá estos reclamos?

– Para cambiar la ley de Coparticipación Federal tienen que estar de acuerdo todos los gobernadores. Creo que hay que replantearlo alguna vez, más allá que mi provincia (San Juan) tiene muy buen puntaje de Coparticipación, pero debemos seguir luchando para seguir teniendo.

– ¿Qué le corresponde a la Nación y qué le corresponde a las provincias?

– A la provincia le corresponde el 52% y el 48% a la Nación. Pero hoy con todos estos impuestos nuevos que han sacado, de retenciones, impuesto al cheque y diferentes impuestos, la Nación se lleva el 74% y a las provincias sólo le queda un 26%. Más que replantear cual es la coparticipación secundaria hablemos de la primaria. Si realmente por la Constitución a las provincias le corresponden el 52% y el 48% a la Nación, si esto fuera así nadie reclamaría nada por que las provincias estarían recibiendo el doble de lo que reciben hoy.