El Salón Dorado de la Legislatura porteña sirvió de marco para un homenaje al dirigente metalúrgico secuestrado y desaparecido hace 46 años Felipe Vallese.

El homenaje fue promovido por el diputado porteño Eduardo Epzteyn, quien sostuvo que la desaparición de Vallese “a manos de la represión nos marcó a todos, tanto como la muerte de Juan Pablo Maestre o el Che Guevara”.

“Cuando uno nombra a Vallese se refiere a la solidaridad militante, por eso es tan importante recordarlo, sobre todo hoy y aquí en Capital Federal, donde hay un gobierno de derecha que avanza claramente sobre lo público”, dijo el legislador, para quien el homenajeado “fue un ejemplo de lucha, humildad y generosidad”.

Cabe consignar que el 23 de agosto de 1962, cerca de la medianoche, Felipe Vallese fue detenido por media docena de policías de civil en la intersección de las calles Manuel Ricardo Trelles y Canalejas, del barrio porteño de Caballito, cuando se dirigía a trabajar. Tenía 22 años y era delegado gremial.