La Gendarmería reclamó que el régimen disciplinario que apruebe en el futuro el Congreso Nacional contemple el carácter de "fuerza de seguridad militarizada" para definir las sanciones a aplicar.
Tres oficiales jefes de Gendarmería acudieron a la Comisión de Seguridad Interiorm, presidida por el diputado Miguel Angel Iturrieta-, donde se analizaron aspectos de un proyecto que el Ejecutivo envió el año pasado al Congreso para fijar un nuevo esquema de sanciones disciplinarias para la fuerza.
El director de Personal y Bienestar de Gendarmería, comandante general Aurelio Ferreiro, pidió celeridad en el tratamiento en comisiones del proyecto, dado que en seis meses dejará de aplicarse el actual régimen disciplinario de la fuerza.
“Gendarmería necesita reglamentaciones acordes a las funciones específicas de su personal”, que tienen “importantes diferencias” con respecto a las de las demás fuerzas de seguridad, explicó.
Ferreiro defendió la implementación de cinco sanciones: “apercibimiento leve, apercibimiento grave, arresto simple, arresto riguroso y destitución” para los miembros de Gendarmería, según el tipo de faltas en que incurran.
En la Gendarmería rigen todavía las sanciones contenidas en el decreto 712 de 1989, que dejará de aplicarse en seis meses, una vez reglamentada la nueva ley que reformó la justicia militar y fijó un nuevo régimen de disciplina para las Fuerzas Armadas.
A partir de la promulgación de la ley, los miembros de las Fuerzas Armadas acusados de delinquir serán juzgados por la Justicia Federal, en acuerdo con los códigos Penal y Procesal Penal y ya no por sus pares, como lo establecía el Código de 888 artículos reformado en 1951, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón.
Ferreiro, acompañado por los comandantes Raúl Tabocchini; Marcelo Torija Martínez y Rubén Sanz, asistió a la Comisión de Seguridad Interior, que se comprometió a incluir las demandas de Gendarmería en el proyecto y luego derivarlo a la Comisión de Legislación Penal, antes de emitir dictamen.
