Se sabe que, en el fondo -o a lo mejor no tanto-, Felipe Solá tiene muchas ganas de ser candidato presidencial en 2011. Lo cual implicaría una ruptura con el kirchnerismo. Ruptura que, dicho sea de paso, el hombre considera que ya se ha dado.

Es así que el diputado bonaerense se ha mostrado los últimos días, sin ningún empacho, con duhaldistas y macristas. Consultado al respecto, el ex gobernador aclaró que “no voy a donde no me quieren, donde no se me valora”.

Distanciado de tal manera del Gobierno kirchnerista, alardea de mantener una cierta independencia, aunque aclara que la misma no es poniendo palos en la rueda. De hecho, aclara, ha votado todas las leyes impulsadas desde el Ejecutivo.

Todas menos la de las retenciones. Y con eso alcanzó para ser expulsado del paraíso, claro está.

Felipe Solá señaló en referencia a su encuentro con peronistas disidentes y del PRO que “en líneas generales, hay que tratar de hablar con todo aquel que tiene un lineamiento político para tratar de solucionar problemas, hay que fomentar diálogos multisectoriales”.

De cara al futuro cercano -léase 2009- anticipó que “seguramente va a haber una lista en cada provincia de otro peronismo, no kirchnerista”.