Sigue el clima espeso en el Partido Socialista. Es que la conducción oficial, luego de los serios incidentes que provocaron la suspensión del congreso organizado hace dos semanas en Costa Salguero, convocó a un nuevo encuentro esta vez bien lejos: en La Pampa.

Pero los dirigentes bonaerenses, quienes saben que en ese congreso será intervenido su distrito, anticiparon que enviarán delegados.

A través de un comunicado, el partido que lideran el vicejefe de Gabinete Oscar González y el diputado nacional Ariel Basteiro, dijo que concurrirán al evento convocado en La Pampa “al solo efecto de denunciar el denigrante propósito de sustituir la legítima conducción partidaria”.

Asimismo responsabilizaron “al senador Rubén Giustiniani y sus acólitos de toda eventual violencia que se ejerza contra los representantes de los afiliados” socialistas de la provincia de Buenos Aires.

Los bonaerenses sostuvieron que “no es improbable que quienes proscribieron y golpearon a los delegados de ese distrito -tres de los cuales resultaron heridos- el pasado 6 de setiembre en Costa Salguero, intenten nuevamente impedir por la fuerza el ingreso de los congresales al recinto de deliberaciones”.