La oposición deberá culparse principalmente a sí misma por no haber podido llevar adelante una sesión especial que de todos modos no hubiera logrado los objetivos deseados, pero que terminó penosamente por falta de participantes.

La razón de demasiadas bajas tuvo que ver con la misma causa del martes, cuando querían sesionar pero no lo hicieron tampoco, por las mismas razones: el feriado conspiró contra la llegada en tiempo y forma de sus diputados.

Por tal motivo, la oposición debió conformarse con realizar en cambio una conferencia de prensa que tuvo como dato saliente la presencia del carismático dirigente rural Alfredo De Angeli, quien después sse quedó a presenciar el debate sobre el presupuesto.

El intento de sesión se inició, tal cual lo previsto, a las 9.30, pero la oposición no argumentó la falta de gente, sino que culpó al oficialismo de no habilitar el recinto para que pudieran sesionar. Razón por la cual más tarde, ya iniciada la sesión, la oposición presentó una cuestión de privilegio contra el titular de la Cámara por ese tema.