El proyecto de eliminación de las AFJP empieza a generar severos temores. En los últimos meses hubo una gran fuga de capitales alrededor de 20.000 millones de dólares.
El proyecto de ley de estatización del sistema de AFJP ha caído muy mal en diversos sectores económicos.
A pesar de que en estas últimas horas algunos legisladores, dirigentes de la oposición y empresarios han considerado que se deberían efectuar diversos cambios al proyecto, el punto coincidente es que esa iniciativa ha dejado “tambaleando” al mercado de capitales en la Argentina.
Tan es así que según importantes fuentes de las entidades que agrupan a los bancos, tanto ABA como ADEBA, se han mostrado sumamente preocupados por una tendencia que se acrecentó a partir del anuncio de ese proyecto.
La tendencia es el incremento de la salida de capitales del país. Si se observa detenidamente el balance de cuentas del Banco Central, se constata que de agosto del año pasado al mismo mes de este año se fueron del país alrededor de 20.000 millones de dólares.
La cifra es sumamente preocupante. Más si se tiene en cuenta que en plena crisis, entre mediados de 2001 y mitad de 2002, se fueron del país alrededor de 24.000 millones de dólares.
De allí que, más allá de los bombos y platillos con que se anunció un tema tan serio y dificultoso para cualquier país como es una reforma previsional, las consecuencias negativas de semejante iniciativa empiezan a pintar el panorama con nubarrones muy oscuros.
Algunos analistas del mercado financiero sostienen que si las acciones y los bonos del país, dentro de un contexto internacional muy complejo, se siguen desplomando, es muy factible que el proyecto tal como fue elaborado no podría ser sancionado.
En ese sentido, el economista y consultor Raúl Ochoa advirtió que la decisión que adoptó el Gobierno con las AFJP fue más bien una medida desesperada para asegurar el balance de las cuentas públicas, ya que para el próximo año se presenta un desfasaje de 12.000 a 13.000 millones de pesos, justamente el monto que implica ingresar toda la recaudación anual que reciben las administradoras.
“Hay que considerar que se cayó el precio de la soja y de los commodities en general. Eso implica menor recaudación por retenciones a las exportaciones. También es muy factible que haya que eliminar las retenciones a la industria en el próximo año y además, habrá menor recaudación por fuerte desaceleración en la actividad económica”, apuntó el economista.
En función de esto, puede considerarse que el Gobierno, antes de anunciar el polémico proyecto de ley, sacó cuentas y observó que para el próximo año ingresarían 4.000 millones menos aproximadamente por la baja del precio de los commodities.
También se prevé un desfasaje por unos 2.000 a 3.000 millones de pesos en la recaudación impositiva por menor nivel de actividad económica.
Asimismo, con esta decisión sobre las AFJP se lograría evitar un ajuste tarifario que implicaría un monto de 2.000 millones más, en tanto que el próximo año, al ser electoral, se considera que desde el inicio habrá un incremento en el gasto del orden de los 3.000 a 4.000 millones de pesos.
