Por una vez Aníbal Fernández salió en defensa del Congreso. En rigor, lo hizo para cuestionar los dichos del ministro de la Corte Carlos Fayt, quien atribuyó al Congreso la responsabilidad de que Astiz, Acosta y otros diez represores de la ESMA puedan quedar libres.

En declaraciones al canal de noticias C5N, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos dijo no estar de acuerdo con el juez de la Corte. “El Congreso sancionó cinco leyes para evitar las excarcelaciones. En todo caso la culpa o los responsables (de las liberaciones) están en la Justicia, que permite las chicanas procesales que hacen a los juicios de chicle”, aclaró el funcionario.

Fernández sostuvo que “se trata de una definición que no es garantista, sino del más conservador, del peor conservadurismo, porque no beneficia a un desplazado en pésimas condiciones”, sino que “beneficia a los peores represores”.

“El Congreso trabaja muchísimo”, destacó Fernández, aclarando que “la culpa es de los responsables de la Justicia que permitieron estas chicanas que impidieron un juicio oral lo antes posible, que hubiera demostrado los delitos de lesa humanidad”.

Agregó que “no es un problema del Congreso y menos del Poder Ejecutivo, sino de jueces que no están a la altura de las circunstancias”.