La postergación de una definición sobre si Luis Viana continúa o no en el bloque de senadores nacionales del oficialismo, activó el conflicto en las filas del peronismo misionero a un nivel que obligó a intervenir a Néstor Kirchner para calmar las peleas, según relataron legisladores de esa provincia a quienes lo consultaban mientras esperaban el discurso presidencial.

Es que Viana está decidido a no ceder un tranco e’ pollo al diputado nacional Juan Manuel Irrazábal, sobre los procesos de recuperación de la unidad partidaria, la quedó jaqueada tras el triunfo de Maurice Closs.

Irrazábal, de acuerdo a un empinado miembro del bloque de conducción de diputados que sigue de cerca el conflicto, y se considera un paladar negro del kirchnerismo en Misiones, se habría impuesto una tregua para evitar que Viana renuncie al bloque.

Sino, Miguel Angel Pichetto quedaría al borde de un ataque de nervios. Viana por las dudas tiene el as de espadas.