Fue una sorpresa, aunque en las últimas horas había trascendido lo que el jefe de Gobierno Mauricio Macri terminó confirmando en una conferencia de prensa: las elecciones porteñas serán desdobladas.

La conclusión obvia es que la candidata para este primer turno electoral será la actual vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, quien de esta manera no irá al Congreso de la Nación, sino que permanecerá en un lugar que muy bien conoce y al que presidirá seguramente a partir del 10 de diciembre próximo, cuando Diego Santilli deje el cargo: la Legislatura porteña.

Durante una conferencia de prensa, Macri dijo que convoca a los legisladores para que “esta elección cuente con el sistema de boleta única”.

La decisión de Macri parece ir en el sentido de lo solicitado por el sector que responde a Michetti, quien en primer lugar quería seguir en el cargo que hoy ocupa, pero puesta a competir, prefería hacerlo siguiendo vinculada a la Ciudad. Y es precisamente lo que desde el michettismo se reclamaba: hacer una apuesta rotunda a la Ciudad de Buenos Aires, pudiendo reafirmar Macri así en junio su liderazgo y logrando en caso de lograr la victoria amplia que espera conseguir, una gran cantidad de legisladores que le aseguren una amplia mayoría en la Legislatura porteña.

Otros en cambio sugerían apostar a la proyección nacional del macrismo y reclamaban para ello que su mejor espada participara como candidata a diputada nacional en elecciones unificadas. El tema es que ahí Michetti muy posiblemente tuviera que competir con Elisa Carrió y eso les dividiría votos, interpretaban.

“Con Carrió enfrente, nos arriesgamos a sacar menos legisladores”, aventuraba un macrista.

“Sí, pero le ganás a Carrió, y eso potencia tu figura”, respondían desde la otra vereda.