El titular del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, la emprendió duramente contra el campo por los paros que desarrolla contra su esposa gobernante. Pero previamente a su embestida, en la localidad de Moreno donde encabezó un acto partidario, se ocupó de resaltar la acción de los senadores nacionales.

Estaba en el estrado sentado cuando le alcanzaron un papel que contenía escuetamente el resultado de la votación en el Senado: 42 a 26. Kirchner se sonrió y lo pasó a sus compañeros de mesa con un comentario que nadie pudo descifrar, pero que obviamente refrendaba su satisfacción.

Ya frente al micrófono, el ex presidente la emprendió contra el campo, reclamándoles a sus dirigentes terminar “con esta cantinela destituyente”. Pero para los senadores tuvo un elogio, para los propios y los ajenos, por haber aprobado el adelantamiento de las elecciones.

En ese marco, Kirchner pidió un aplauso para los legisladores que votaron el adelantamiento de las elecciones legislativas exhortó a la militancia a ir “puerta por puerta para triunfar el 28 de junio y seguir profundizando el modelo”.

Habló como si ya fuera candidato, aunque no lo anunció. Pero sí anticipó que seguirán los ataques en su contra, y más aún en el futuro, tal vez por su condición de candidato, podrá uno imaginar.

Como candidato, volvió a fustigar a la oposición, y siempre afecto a las caracterizaciones habló de la “alianza residual” aludiendo a radicales y Coalición Cívica, y “”los hijos dilectos, esos que se dicen muy PRO, pero acompañaron los procesos que fundieron a la Argentina”.