El diputado Francisco De Narváez presentó un escrito ante la Justicia y volvió a negar vinculaciones con el “rey de la efedrina”, Mario Segovia, a pesar de las llamadas realizadas desde un celular del peronista disidente al narco.
El diputado nacional y candidato a renovar su banca por la alianza macrista y peronista disidente, Francisco de Narváez, presentó un escrito ante el juez federal Federico Faggionato Márquez, en el que negó haber llamado y tener vinculaciones con Mario Segovia, conocido como el “rey de la efedrina”.
“No conozco a ninguna persona de nombre Mario Roberto Segovia, ni tampoco a un tal Héctor Germán Benítez. Por las mismas razones tampoco les efectué a ninguno de ellos llamada telefónica alguna”, afirmó en su declaración testimonial por escrito.
El juez que investiga “la ruta de la efedrina” lo había citado a declarar como testigo luego de que se detectaran tres llamados hechos desde un celular registrado a su nombre al teléfono de Segovia, quien también se habría identificado como Benítez y está involucrado en la causa.
El dirigente de Unión-PRO explicó que tiene 1.156 teléfonos celulares a su nombre, 379 pertenecientes a la firma Nextel, “los cuales son utilizados por una gran cantidad de empleados, secretarias y otras personas allegadas”
“Ello es igualmente así respecto de personas que cumplen tareas en el establecimiento agropecuario que poseo en la localidad de Luján, provincia de Buenos Aires”, abundó en su explicación.
Días atrás, Faggionato Márquez subrayó que fue el propio De Narváez el que “pidió que el hecho sea aclarado, y el hecho se aclara explicándolo”, al tiempo que advirtió que su declaración es como testigo porque “Segovia mantuvo silencio al respecto, no hay otros elementos (contra De Narváez) que esas tres llamadas”.
Los tres llamados desde el Nextel a nombre de De Narváez a Segovia tuvieron lugar durante el 2006, momento en que este último era investigado por un presunto contrabando de CDs y DVDs.
Esos llamados habrían sido efectuados desde el celular con número 155-451-2227, y -según explicó De Narváez en el escrito- el mismo era utilizado por el Danilo Coronel, un “auxiliar” que se desempeñaba en el establecimiento agropecuario mencionado.
La semana pasada Coronel declaró como testigo ante el juez en lo Penal Económico Ezequiel Berón de Astrada, quien investiga una causa por presunto contrabando de CDs y DVDS.
En su declaración, Coronel dijo no conocer a Segovia ni tampoco a los otros los acusados por el contrabando. Coronel aclaró que el celular en cuestión lo tiene desde hace cinco años, y que trabajó de forma ininterrumpida para De Narváez desde hace 19 años hasta el 28 de agosto de 2008, fecha en que pidió licencia por problemas de salud.
De Narváez siempre dijo estar a disposición de la Justicia y que no tenía “nada que ocultar” sobre los llamados, al mismo tiempo que vinculó la acusación en plena campaña preelectoral a “la vieja política, (que) lo que se intenta es descalificar”.
“Hago saber a V.S., a todo evento, que todo cuanto he manifestado lo hago bajo juramento de decir verdad. De igual manera, quedo a disposición del Tribunal para responder cualquier interrogante que V.S. considere no ha quedado cubierto por las manifestaciones precedentes”, concluyó De Narváez en el escrito que ya está en manos del juez.
