Previsiblemente, la noticia de que el juez federal Federico Faggionato Márquez citaba a Francisco de Narváez para el próximo miércoles, para declarar sobre la ruta de la efedrina, causó gran repercusión política.

El primero en reaccionar no fue el propio involucrado, sino un competidor directo. Es que aunque el senador Gerardo Morales no sea candidato en provincia de Buenos Aires, es titular del partido que compite con Unión Pro por los votos antikirchneristas en la provincia de Buenos Aires. Y fue el legislador el primero en reaccionar, hablando de la necesidad de remover al juez en cuestión.

Entrevistado por Radio 10, Morales dijo que no le parecía que Faggionato Márquez “sea un juez que dignifique a la República, tendría que ser removido”. A su juicio, se trata de un “operativo” la convocatoria judicial al postulante del peronismo disidente.

Asimismo sostuvo que de Faggionato Márquez “se puede esperar cualquier cosa” y puntualizó que “después de la denuncia empezó a mover la causa de efedrina”. A su juicio, existe un presunto “canje” del magistrado con el oficialismo para evitar su destitución en el Consejo de la Magistratura.

Para el senador radical, “esto no va a afectar” de manera negativa al candidato de Unión-Pro, y contrariamente estimó que “va a mejorar la posición de De Narváez”.

Por su parte, De Narváez anticipó que si este lunes le llega la citación judicial, como ha trascendido, recusará al juez.

En declaraciones radiales, De Narváez atribuyó esta citación a “una sucia operatoria que el kirchnerismo viene ejecutando”.

Y hasta tuvo palabras de elogio para Gerardo Morales, de quien agradeció “el gesto de haber reconocido esta sucia operatoria que el oficialismo quiere impulsar con una connivencia con el Poder Judicial. Habla bien de él y todo su partido. Es la forma de hacer política que expresa Morales, que expreso yo y expresan tantos otros. No tenga dudas que la forma de gobierno del kirchnerismo se termina el 28 de junio”.