El diputado nacional Francisco de Narváez encabezó una conferencia de prensa organizada por el Círculo de Periodistas Parlamentarios y la Fundación Konrad Adenauer, en la que hizo hincapié en el “voto útil” con intenciones de seducir a los indecisos y volcar en su favor la elección.

Uno de los líderes de Unión Pro sostuvo que la elección en la provincia de Buenos Aires está polarizada y llamó a canalizar el “voto castigo” contra su rival Néstor Kirchner, a quien de paso volvió a desafiar para un debate.

En el encuentro con la prensa realizado en la Cámara alta, De Narváez sostuvo que “la economía argentina no está tan mal como algunos quieren hacer parecer, ni tan bien como el Gobierno quiere hacer creer”.

En ese marco, habló de “recuperar la confianza, que es el lubricante esencial que le falta a la economía”.

Admitió que “la elección será muy pareja en la provincia de Buenos Aires por lo que el escrutinio será muy complicado. Si esta vez hay fraude tendrá nombre y apellido.

Igual, el candidato bonaerense estimó que el oficialismo marcha hacia “una derrota segura” y hasta le calculó un porcentaje de votos que no superará el 30 por ciento. “Claramente ya perdió la elección y la mayoría en el Congreso”, se entusiasmó el diputado de Unión Pro.

“No es difícil gobernar la Argentina eligiendo los mejores hombres y mujeres de todos los partidos políticos -dijo-. Debe haber vocación plural. Tenemos que encontrar el equilibrio entre todas las fuerzas políticas”.

De Narváez cuestionó además lo que definió como “una campaña de desprestigio” en su contra, que atribuyó a Néstor Kirchner.

En un pasaje De Narváez señaló que “Néstor Kirchner está llevando al justicialismo a la derrota, por lo tanto debe renuncia a la presidencia del partido y darle una interna abierta”.

“Tenemos propuestas”, señaló De Narváez, quien precisó que “lo que ha faltado es el debate. Ojalá que en estos días que faltan para el comicio Kirchner debata de cara a la sociedad sobre este modelo”.

Luego insistió en su advertencia lanzada el lunes respecto a un eventual triunfo oficialista. En ese caso, anticipó, el kirchnerismo podría “ir por los bancos y los medios”.

De Narváez cuestionó del presidente su actitud “agresiva y peligrosa hacia los medios” y trazó un parangón con lo que pasa en países como Venezuela y Ecuador.

Abogó más adelante por un sistema semiparlamentario que contrarreste el actual “hiperpresidencialismo” y admitió la posibilidad de que ello se concrete a través de una reforma constitucional.

De cara al futuro, señaló que “los cinco meses entre el 28 de junio y el 10 de diciembre van a ser delicados”, aunque aclaró que “de todas maneras los partidos de la oposición ya hemos acordado una agenda legislativa”.

Respecto a las necesidades legislativas, habló de lograr leyes para el agro, para la seguridad y rechazó de plano seguir con los superpoderes.

Respecto a su situación judicial, dijo que esperará a que la Cámara Federal resuelva su pedido de recusación contra el juez Faggionato Márquez y que luego decidirá qué posición adoptar.