La segmentación de organismos y responsabilidades sobre el transporte y el tránsito en la Ciudad, además de impedir que la misma adopte políticas propias de transporte, ha dificultado la posibilidad de articulación y la viabilidad de funcionamiento como red, que impide la adjudicación de roles a los distintos medios y obtura la posibilidad de instrumentar las potencialidades de medios alternativos. Por ello es que en el ámbito del diálogo abierto por el Gobierno nacional, el Ejecutivo porteño en la agenda acordada figuran como asuntos de suma prioridad, el transporte, que ocupa un lugar relevante en las expectativas que Mauricio Macri ha puesto en esta nueva etapa de las relaciones interjurisdiccionales.

Producto de la nueva relación que CFK pretende establecer con los gobernadores luego del fatídico 28-J, es que la Presidenta mantuvo una primera reunión con el titular del Ejecutivo capitalino; en esa oportunidad acordaron el trabajo conjunto para destrabar los asuntos que a Macri le importan.

En ese encuentro se acordó la creación de una agenda para que las respectivas jefaturas de Gabinete deriven, a los ministerios correspondientes, los tratamientos en particular.

En esa línea, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, se reunió con su par nacional, Aníbal Fernández, para entablar los lineamientos y llevar a cabo la creación de un ente tripartito entre la Nación, la Provincia y la Ciudad para el tratamiento de la problemática del transporte metropolitano. Señal inequívoca de que éste es un tema crucial en la gestión macrista. Al respecto, el funcionario PRO tras su primera reunión expresaba que “el tránsito es un tema prioritario para todos los porteños” y por ello “queremos encarar junto con la Nación la solución a este problema”.

Aportes

Actualmente se registran 23 millones de viajes diarios entre el transporte público y privado en el área metropolitana. La Ciudad cuenta con un parque automotor patentado de 1.900.000 vehículos aproximadamente, a los que se suman 838.000 autos que ingresan diariamente. Durante 2008 se registraron 500 mil nuevos automotores.

La Legislatura viene trabajando con mucho esfuerzo y consenso en la sanción de varias normas que son instrumentos fundamentales para corregir esta situación: el nuevo Código de Tránsito y Transporte, la Verificación Técnica para vehículos particulares, la ley de Educación Vial, el sistema de puntaje para conductores, la creación del Cuerpo de Agentes de Control del Tránsito, son algunas de las normas sancionadas destinadas a paliar la problemática vehicular.

Sin embargo, y a pesar de las normas sancionadas, aún no se obtuvo una respuesta satisfactoria por lo que continúa la preocupación de los legisladores por resolver esta situación.

Es que según la CNRT fueron 72 millones los pasajeros transportados en servicios regulares interurbanos en el 2008; son 9.500 los colectivos que circulan por la Ciudad y la cantidad de empresas que prestan esos servicios regulares suman 135; son 40.000 los taxis que recorren las calles porteñas, en tanto hay un padrón de 2.077 remises registrados, aunque de manera ilegal funcionarían 15 mil, según SACTA.

Posiciones

En la Comisión de Tránsito y Transporte existen 108 proyectos con estado legislativo vigente que intentan corregir el caos en el que se encuentra el tránsito y transporte en la Ciudad, ello refleja la preocupación existente en cuanto al ordenamiento vehicular en la Reina del Plata.

Según cifras obtenidas por Parlamentario en la comisión, durante 2008 fueron 48 los proyectos ingresados tendientes a morigerar, de una manera u otra, el impacto que produce la saturación vial en el espacio público.

De ellos, seis fueron presentados por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri; 16 por el oficialista bloque PRO, la Coalición Cívica (9), el Frente para la Victoria (4), Encuentro Progresista (2), Diálogo por Buenos Aires (3), Autonomía con Igualdad (1), Convergencia Federal (1) y seis fueron iniciativas de particulares interesados en el tema.

Mientras que en lo que va de 2009 se registraron 60 propuestas legislativas que obedecen a 21 proyectos ingresados desde el PRO, 12 fueron iniciativas de la Coalición Cívica, Frente para la Victoria (7), bloque Autonomía con Igualdad (3) y Diálogo por Buenos Aires (2); en tanto, el jefe de Gobierno envió siete proyectos, uno la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y siete son de iniciativas de particulares.

En estudio

Todos los proyectos que se encuentran en análisis en la Comisión de Tránsito y Transporte tienden a subsanar o, de mínima, atenuar los serios problemas que el sistema de transporte público de pasajeros atraviesa desde hace bastante tiempo en la Ciudad, saturado por la demanda de servicios. Por ello es que, sin hacer un juicio de valor sobre los mismos, a continuación desarrollaremos el eje sobre el que giran algunos de ellos.

Así, la Comisión se apresta a dar dictamen favorable a la propuesta elaborada por los legisladores peronistas macristas, Daniel Amoroso y Diego Santilli. El proyecto de los nombrados establece la implementación del Sistema de tránsito rápido, diferenciado y en red para el transporte masivo por automotor de pasajeros Metrobus de Buenos Aires (MBA), en todo el territorio metropolitano, formando parte del Sistema Integrado de Transporte de la Ciudad.

El sistema estaría conformado por una red de vías troncales que cruzarán toda la Ciudad y vías alimentadoras intermedias que faciliten la transferencia intra e intermodal, considerando las políticas trazadas en materia de expansión y creación de líneas de subterráneos y las necesidades de líneas de alimentación del sistema.

La traza de la red troncal irá por carriles exclusivos o preferenciales ubicados en el centro de la calzada o adyacentes al cordón derecho o izquierdo de algunas de las avenidas y por carriles preferenciales en las autopistas existentes.

Los vehículos a incorporar para la prestación de los servicios en la red troncal serán preferentemente del tipo articulado o biarticulado, ecológicos, de importante capacidad de transporte, pudiendo combinar su operación con unidades convencionales.

Carriles exclusivos

En tanto, desde el bloque de la Coalición Cívica, su presidente, Sergio Abrevaya, presentó un proyecto para implantar el Sistema de Carriles Exclusivos para el transporte público de pasajeros, el cual funcionaría los días hábiles en el horario de 8 a 20, en una determinada cantidad de arterias que hoy se ven saturadas por el tránsito automotor.

Su propuesta consiste en que durante los días y horarios de funcionamiento de los Carriles Exclusivos sólo podrán circular por ellos: las unidades de transporte público de pasajeros cuando presten servicio en forma efectiva, los automóviles de alquiler con taxímetro cuando se encuentren ocupados y los vehículos de Policía, bomberos y ambulancias o vehículos debidamente señalizados, que se encuentren en situación de emergencia.

Ordenar el macro y microcentro

Desde otro ángulo, el legislador del FpV Pablo Failde presentó una iniciativa donde propone implementar un programa de ordenamiento y jerarquización de la red vial del macro y microcentro, que regiría los días hábiles de 8 a 20.

En el texto de su propuesta, Failde sostiene la necesidad de que en el ámbito del macro y microcentro porteño sólo tengan acceso los vehículos en emergencias (Policía, bomberos, ambulancias); vecinos frentistas, vehículos autorizados con cocheras privadas que se encuentren sobre la traza exclusiva, debiendo acceder al trazado exclusivo por la arteria inmediata anterior al destino, y egresar por la primera mas próxima al mismo y vehículos con destinos a playas, garajes y estaciones de servicio que se encuentren sobre los tramos exclusivos, debiendo ingresar y salir de los mismos por las arterias inmediatas al destino final.

El área básica que comprende el programa está delimitada por las avenidas Belgrano, Jujuy – Pueyrredón, Del Libertador – Leandro N. Alem – Paseo Colón, excepto las avenidas Córdoba, Santa Fe y las calles Cabrera – Paraguay que se extienden más allá del límite de la avenida Pueyrredón.

Según afirma Failde en los fundamentos de su proyecto, la medida tiende a la reorganización del tránsito vehicular en la Ciudad. En tal sentido, sostiene que la política adoptada en las últimas décadas estuvo orientada a la ampliación del sistema vial, exteriorizándose en crecientes niveles de congestión por crecimiento del uso del automóvil.

A continuación señala “que ello afectó severamente la accesibilidad y la movilidad, produjo significativas reducciones en la calidad del transporte público; incrementó los niveles de contaminación atmosférica; produjo aumentos alarmantes en los índices de accidentalidad y crecientes necesidades de inversiones en el sistema vial”.

Agrega finalmente que “la crisis del transporte público y el auge del automóvil condujeron indefectiblemente a la caída de las velocidades de circulación de todos los vehículos en la Ciudad y a una degradación final de los modos de uso público y privado”.