Otro año de fiesta para los pooles de siembra que celebrarán la falta de una normativa actualizada sobre los contratos agrarios. Desde el oficialismo explicaron que no se aprueba porque “no hay acuerdos”.
Se termina el 2009 y la promesa de una nueva ley de Arrendamiento se hace polvo.
Con el objetivo de aprobar la ley de Contratos Agrarios antes del 10 de diciembre pero sin entrar en conflictos con los sectores de la oposición, el presidente de la Comisión de Agricultura, Alberto Cantero, había convocado a los diputados que han firmado en disidencia el dictamen del año pasado, para consensuar algunos cambios pero no hubo acuerdo.
Según confirmaron a Parlamentario.com, “no hay acuerdo” en el proyecto de ley que debería tratarse en el recinto en la próxima sesión, lo que resulta “imposible”.
El proyecto 2008
La iniciativa de ley está basada en el proyecto del diputado Eduardo Macaluse, que se basa en modificaciones con respecto a los contratos de alquiler de los campos.
Los proyectos sobre arrendamientos rurales buscan modificar una ley de 1948, estableciendo un término temporal definido para los contratos, ampliando los derechos de los arrendatarios, regulando los precios en base a lo que se produzca en los campos, agregando formalidades contractuales que hoy no están en la norma, impulsando la conservación de los recursos y desalentando la explotación de tierras por parte de los pooles de siembra.
