El kirchnerismo, PJ disidente, PRO y UCR le dan la espalda al pedido de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales y organizaciones sociales y de derechos humanos que piden una reforma del Código Civil para que parejas del mismo sexo puedan contraer matrimonio.
Por Julio El Alí
El chiste fácil y homofóbico se ha instalado en los pasillos de la Cámara de Diputados y el Anexo, en donde se discute lo que se ha denominado la “Ley del Matrimonio Homosexual”. Esta normativa, que provoca la broma de más de un legislador, es un cambio muy profundo para la sociedad, ya que implica la aceptación de diferentes elecciones de gustos sexuales y una forma de vida alejada de las normas que marcan estrictamente la tradición occidental.
En concreto, el proyecto de ley en debate estipula un cambio en el Código Civil, lo que permitiría a las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio. Sin dudas, un hecho tan polémico que los distintos sectores políticos prefieren no discutir y salir del aprieto con alguna broma sobre la sexualidad, como si en el Parlamento o en la política no existiera la homosexualidad o la bisexualidad.
Son tan rígidas y diferentes las posiciones entre los diputados que integran un mismo bloque que han optado por no definir una posición unánime. Ante la falta de una directiva de la Casa Rosada, el kirchnerismo se encuentra disperso y prefiere centrarse en su próxima batalla: la Reforma Política. Mientras que el PRO, en la mayoría de sus miembros, coinciden en que lo mejor sería la figura legal de la Unión Civil pero, en verdad, no desean que se apruebe esta ley ni ninguna otra parecida. En esta misma línea se encuentra la UCR y el PJ disidente donde, si bien tienen algunos diputados a favor del matrimonio homosexual, la mayoría está en contra.
El rechazo del PJ –oficial y disidente-, PRO y UCR, provocó malestar en los bloques de centroizquierda que son aliados del Frente para la Victoria. La autora del proyecto en discusión, Vilma Ibarra, está muy enojada con el oficialismo pero todavía confía en que algunos diputados apoyen la iniciativa que cuenta con el apoyo de la Federación
A pesar de las banderas, folletos y bombos, los partidos políticos mayoritarios le dan la espalda a la ley de matrimonio homosexual, la cual quedará como cuota pendiente para el año del Bicentenario.
