Como todos los años, Parlamentario eligió a aquellas figuras que por cuestiones positivas o de las otras se destacaron a lo largo del año. A continuación, detallamos quienes fueron los escogidos y por qué.
Carlos Reutemann. El senador nacional tuvo un año de alta valoración, en cuyo marco se jugó el todo por el todo en las elecciones para revalidar su banca. En un final cabeza a cabeza le ganó al socialismo de Hermes Binner y quedó así bien posicionado para las presidenciales de 2011. En plena campaña, había asumido públicamente el compromiso de ser ahora sí candidato, pero después de ganar las reñidas elecciones santafesinas las cosas cambiaron sustancialmente. Fue a partir del episodio que vivió con su ex ladera Roxana Latorre cuando cambió su discurso y llegó a sugerir que “se recontrametan en el medio del culo la candidatura”. Más adelante, apartado de la campaña pero supuestamente no bajado de ella, rechazó el apuro de su colega Hilda González de Duhalde y le sugirió que su esposo fuera candidato. Por un buen tiempo seguirá siendo una incógnita si se candidatea finalmente o no.
Francisco de Narváez. En plenas vacaciones de verano apareció junto a Mauricio Macri y Felipe Solá dispuestos los tres a ocupar el centro del ring en un año electoral, conformando los tres una alianza electoral que se denominó Unión-PRO. La misma terminó el año medio desdibujada, pero cumplió largamente sus objetivos. Y De Narváez, particularmente, quedó muy bien posicionado de cara al futuro al haber sido cabeza de la lista que venció nada menos que a Néstor Kirchner en las elecciones bonaerenses. De un menguado conocimiento público, llegó a lo más alto y hasta contó con la “ayuda” inestimable del programa de Marcelo Tinelli, donde tuvo una imitación que lo dejó muy bien parado y supo sacarle muy buen partido al programa de más raiting. Tan alto llegó que ahora se siente tentado ya no por ir por la gobernación, sino que hasta le apunta a la presidencia, si la Justicia se lo permite.
Néstor Kirchner. Durante los primeros meses del año se especuló con su candidatura para 2009, sugiriéndose una eventual postulación a senador, producto de una complicada ingeniería electoral según la cual debían hacer renunciar a un senador bonaerense oficialista primero. Al cabo, encabezó la lista de candidatos del FpV en la provincia de Buenos Aires, distrito donde participó por primera vez. En la campaña fue muy duro con la oposición y pronosticó catástrofes para el caso de una eventual derrota. Consumada la misma, lejos de replegarse ordenó una ofensiva legislativa que incluyó la Ley de Medios, Superpoderes, Facultades Delegadas y la Reforma Política, entre otras cuestiones. El 3 de diciembre pasado debutó como diputado nacional y ya tiene un amplio despacho en el Palacio Legislativo.
Juan Carlos Romero. La diáspora en el seno del oficialismo encendió luces de alarma en el Senado cuando los santafesinos Reutemann y Latorre anunciaron su alejamiento del bloque, y continuó con los salteños Romero y Sonia Escudero. El senador salteño jugó a partir de entonces un rol importante en el seno del Peronismo Federal, marcando permanentemente las disidencias con el kirchnerismo.
Gustavo Marconato. Desde su cargo de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, al diputado santafesino le tocó participar de todas las discusiones más importantes que pasaron por la Cámara baja: Ley de Medios, Superpoderes, facultades delegadas, monotributo, Presupuesto, etc… Todo tuvo a Marconato al frente de los debates.
Esteban Bullrich. El diputado del PRO volvió a destacarse como una de las principales espadas de la oposición frente al kirchnerismo y protagonizó numerosos embates sobre temas controvertidos, como los relacionados con Aerolíneas. Al respecto, tuvo una llamativa definición ante Palamentario que hizo carrera: “Aerolíneas Argentinas es un curro con alas”. Terminó el año alejándose de la Cámara baja para ocupar un cargo como ministro de Educación del gobierno de Macri.
Gabriela Michetti. Que sí, que no… Tras muchas vueltas, quien fuera vicejefa de Gobierno porteño terminó renunciando a ese cargo para encabezar la lista del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Pero haber dejado el cargo para el que fue elegida en 2007 y los embates que recibió en la campaña, más sus propias resistencias que evidenció antes de dar el sí, hicieron mella en su figura y al cabo el resultado de la elección no fue el esperado, a pesar de la victoria alcanzada. Hoy es diputada nacional y deberá esforzarse para evitar diluirse entre los 257 integrantes del Cuerpo.
Diana Conti. Para bien o para mal, la diputada hiperkirchnerista cumplió fielmente los objetivos fijados por el oficialismo y volvió a ser una pieza fundamental en el seno del Consejo de la Magistratura, donde desarrolla un rol clave. Como corresponde, terminó el año involucrándose en otra polémica, al resultar sorteada para manejar el pedido de juicio político contra el juez Norberto Oyarbide.
Alberto Cantero Gutiérrez. Durante el año volvió a vivir las consecuencias de haber estado en el centro de la tormenta por presidir la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja. Además de sufrir algún que otro nuevo escrache, debió lidiar con una comisión en la que el kirchnerismo perdió la mayoría y al finalizar el año no logró aprobar el proyecto de ley de Lechería que él impulsaba. Un balance negativo.
Christian Gribaudo. Creció mucho el diputado del PRO, como referente del sector agropecuario en el Cuerpo. Encabezó junto a otros diputados de la oposición cercanos al campo una serie de reuniones paralelas para motorizar iniciativas demandadas por ese sector y fue un contrapoder muy importante frente a las políticas kirchneristas en la materia. Durante el año fue premiado por su labor en el Cuerpo por la Fundación Internacional de Jóvenes Líderes.
Ricardo Alfonsín. Un hecho familiar desgraciado lo catapultó a los primeros planos. La desaparición física de su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín, generó una inusitada repercusión social, con una descomunal despedida de sus restos en el Parlamento. Tanta convocatoria tuvo como inesperada consecuencia el reposicionamiento de los valores del radicalismo y potenció la figura de Ricardo Alfonsín, quien secundó a Margarita Stolbizer en la lista del Acuerdo Cívico y Social en la provincia de Buenos Aires. Como diputado electo, disputó hasta el final la presidencia del bloque radical en la Cámara baja y terminó acordándose que en 2011 ocupará ese cargo. Durante 2010, será nada menos que vicepresidente primero de la Cámara de Diputados.
Felipe Solá. Todo indicaba que encabezaría la lista de Unión-PRO en la provincia de Buenos Aires, pero terminó aceptando que no contaba con los medios suficientes para hacerle frente a Francisco de Narváez, a quien al cabo secundó en la lista opositora que le ganó al Frente para la Victoria. Esa decisión le valió la ironía de Aníbal Fernández, que lo llamó “Felipe II”, y durante la campaña no ocultó sus diferencias con el “Colorado”, aunque la alianza se mantuvo y persiste. Para contrarrestar el efecto de las candidaturas “testimoniales”, renunció a su banca antes del 28 de junio y terminó el año siendo consagrado presidente del peronismo disidente en la Cámara baja.
Gerardo Morales. El ex jefe del radicalismo tuvo un papel preponderante en la campaña electoral, en lo que fue el armado del Acuerdo Cívico y Social. Llegó a tentarse para continuar conduciendo el Partido Radical, pero al cabo hizo un enroque con su amigo y colega Ernesto Sanz y a partir de 2010 encabezará el bloque radical en un Senado bien distinto al existente hasta el 9 de diciembre pasado. Fue además protagonista de un violento escrache en su provincia, que dejó expuesto el papel de la dirigente social Milagro Sala, de fuertes lazos con el kirchnerismo.
Sandra Mendoza. Protagonista de mil polémicas, sin dudas la ex esposa del gobernador Jorge Capitanich no pasará desapercibida en la Cámara baja que ocupa. Durante su azaroso 2009 fue ministra de Salud de su provincia en plena epidemia del dengue y no logró salir indemne de esa crisis sanitaria. En medio de tantos escándalos, su esposo le pidió el divorcio. Igual, fue candidata a diputada nacional y durante la sesión preparatoria del 3 de diciembre pidió la campaña fustigando duramente a la oposición, anticipando con eso que, como decíamos, no pasará desapercibida en el Cuerpo.
Hilda González de Duhalde. Organizó a lo largo del año en la Cámara de Senadores las jornadas sobre seguridad pública, que convocaron a importantes figuras y generaron interesantes debates.
Héctor Recalde. El titular de la Comisión de Legislación Laboral tuvo una actividad muy prolífica presentando proyectos relacionados con el área laboral. Tan ponderada fue su actuación legislativa que resultó electo Premio Parlamentario 2009 en la Cámara baja.
Elisa Carrió. Sin retornar al partido, firmó la pipa de la paz con sus ex correligionarios radicales y conformó con ellos y los socialistas el Acuerdo Cívico y Social. Desprendida, se ubicó tercera en la lista de candidatos a diputados de la Capital Federal, aunque su escasa participación en la campaña del distrito le reportó el sinsabor de un magro resultado electoral. Con el radical que no se amigó es Julio Cobos, y esa disidencia amenaza con hacer naufragar al ACyS para 2011. Se distanció además de Margarita Stolbizer, al conformar la Coalición Cívica-ARI como partido único.
Luis Juez. El dirigente cordobés ganó las elecciones para senador en su provincia, convirtiéndose así en “padre de la Patria”. El verborrágico ex intendente mediterráneo se dio el gusto de ganarle al kirchnerismo y al propio peronismo cordobés, que llevó como candidato nada menos que al ex Ombudsman nacional Eduardo Mondino.
Jorge Rivas. El socialista K ocupó antes de las elecciones del 28 de junio su banca en la Cámara de Diputados. Un lugar que le había estado vedado como consecuencia del grave ataque que sufrió cuando todavía era funcionario de la Jefatura de Gabinete. Su asunción estuvo rodeada de emoción, en función del grave estado en que quedó postrado tras el incidente de inseguridad que lo tuvo como víctima. Un ejemplo de vida, sin lugar a dudas.
Julio Cobos. El titular del Senado agitó el avispero al reunirse en su despacho del Congreso con Francisco de Narváez en plena campaña electoral. La foto incomodó a propios y extraños. Al margen, el cobismo obtuvo una resonante victoria en Mendoza y a partir de ello el vicepresidente quedó virtualmente confirmado como candidato presidencial del radicalismo, partido que ya en las exequias de Raúl Alfonsín le había vuelto a abrir las puertas. En imagen, va primero lejos; en intención de voto, todavía no se sabe…
Margarita Stolbizer. La líder del GEN encabezó la lista del Acuerdo Cívico en la provincia de Buenos Aires. Si bien la elección fue polarizada por el kirchnerismo y el peronismo disidente, el resultado de su lista no fue malo. Tras los comicios, se distanció de Elisa Carrió a partir de su decisión de participar del diálogo convocado por el Gobierno nacional. Las diferencias fueron cada vez mayores y al final el GEN se separó de la Coalición Cívica formando un bloque aparte. Está clara la decisión de Stolbizer de consolidar al GEN como una agrupación con vuelo propio.
Fernando “Pino” Solanas. El cineasta fue protagonista de la más espectacular escalada en las elecciones de junio, al encaramarse con el voto de centroizquierda en la Ciudad de Buenos Aires y salir segundo en ese distrito, desplazando al Acuerdo Cívico y Social de Gil Lavedra y Carrió. Promete convertirse en una figura central del nuevo Congreso, donde ya le dieron la presidencia de la Comisión de Energía y Combustibles.
Eduardo Fellner. El titular de la Cámara baja estuvo en la mira de la oposición a la hora de avanzar esta sobre los cargos en la nueva composición del Cuerpo. Al cabo, se impuso la cordura y la presidencia de la Cámara fue respetada para la primera minoría y el jujeño reasumió en medio de halagos de la propia oposición por su desempeño al frente de Diputados.
Agustín Rossi. El presidente de la bancada oficialista de Diputados revalidó el cargo al imponerse a la sangría desatada tras el resultado de las elecciones. Así y todo, cumplió con creces con las exigencias de la Rosada y Olivos, y logró aprobar todas las leyes reclamadas por el kirchnerismo. Perdió el invicto recién en la última sesión, la preparatoria del 3/12. Renovó además su banca en el difícil distrito santafesino.
Victoria Donda Pérez. La diputada dejó de ser aliada del FpV con las peores críticas. “El kirchnerismo actual pacta con lo peor de la política”, dijo a Parlamentario y fueron muy duros los cargos que siguió haciéndole al Gobierno nacional, al que sólo se acercó para apoyar la Ley de Medios. Al finalizar el año fue muy comentado el hecho de que le arrebatara al oficialista Remo Carlotto la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja.
Miguel Angel Pichetto. Con el fantasma de la derrota de la 125 siempre latente, el rionegrino respiró aliviado a fin de año luego de haber sido aprobadas todas las leyes reclamadas por el kirchnerismo. Incluso la Ley de Medios, que tantas elucubraciones despertó respecto a una eventual derrota. El panorama que lo espera para 2010 es menos problemático que el que tiene Agustín Rossi en Diputados.
Oscar Aguad. El diputado cordobés no sólo logró renovar su banca, sino que ganó las elecciones para diputados en su provincia, con lo que quedó más que bien posicionado de cara a los comicios para gobernador de 2011, que lo tendrán como candidato radical. Precisamente el radicalismo se jugó una fuerte apuesta en el distrito, ya que el partido decidió ir solo en Córdoba y no aliado con la Coalición Cívica, que concurrió junto al juecismo, al que venció para diputados.
Ernesto Sanz. El senador mendocino terminó el año con un festejo doble: consagrado como presidente de la Unión Cívica Radical, y elegido Premio Parlamentario 2009 en el Senado. Fue al cabo de un año agitado, durante el cual además de cumplir su tarea legislativa, revalidó su banca encabezando la lista del radicalismo mendocino, que obtuvo una resonante victoria, emparentada claro está con la figura de Julio Cobos. La figura de Sanz es reconocida por propios y ajenos y todos le auguran un futuro muy promisorio entre las figuras políticas emergentes.
Roxana Latorre. La senadora santafesina supo ser la vocera parlamentaria del siempre hermético Carlos Reutemann. Esa alianza se rompió cuando la legisladora firmó el dictamen del oficialismo para las facultades delegadas. “Latorre no ha entendido esta batalla con el kirchnerismo, imposible seguir trabajando así”, dijo el Lole al apartarse de ella en el Senado.
Juan Carlos Gioja. El titular de la Comisión Bicameral de la Biblioteca del Congreso de la Nación, le tocó al sanjuanino estar al frente de la celebración de nada menos que los 150 años de ese organismo emblemático del Parlamento argentino. Otro halago para esa dependencia fue la certificación de la Norma ISO 9001 obtenida en el transcurso del año: la máxima distinción internacional a una biblioteca del país.
Silvana Giudici. En su rol de presidenta de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara baja, la diputada radical jugó un papel central en la discusión por la Ley de Medios finalmente aprobada a instancias del kirchnerismo y sus aliados.
Mariel Calchaquí. En el marco de una encuesta realizada por Semanario Parlamentario, la diputada fueguina fue elegida nada menos que como la más linda de la Cámara baja. Un dato que trascendió las fronteras de esta revista y tuvo amplia repercusión, valiéndole una nota central en la revista Viva precisamente sobre ese tema. Amén de esas cuestiones, la diputada del FpV también se destacó en materia legislativa y tuvo gran participación en proyectos relacionados con su provincia.
Guillermo Jenefes. El senador jujeño fue el centro de atención del paso de la Ley de Medios por la Cámara alta. En su rol de presidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión, el senador nacional tuvo que lidiar con múltiples presiones de parte del kirchnerismo, habida cuenta de su postura contraria al eje central del proyecto oficial. Fue definido como el hombre clave, pero terminó habilitando la firma del dictamen correspondiente y su posterior tratamiento en el recinto, donde votó en contra de los artículos más controvertidos.
Rubén Lanceta. El diputado radical fue uno de los que más creció en los últimos tiempos en función de su participación dentro de la mesa chica del bloque radical, en las negociaciones para la nueva conformación del Cuerpo. Es hoy por hoy la mano derecha de Oscar Aguad.
Graciela Camaño. Como presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, condujo el debate en esa comisión del proyecto oficial sobre la Reforma Política. Fue el último servicio que le concedió al oficialismo, porque antes de terminar el año se fue del bloque. Y como titular de esa comisión, también resultó clave a la hora de abrir el debate de la histórica sesión preparatoria celebrada en la Cámara de Diputados el 3 de diciembre pasado.
Lidia “Pinky” Satragno. Tuvo un año complicado, en el que incluso llegó a tener que pedir licencia por enfermedad. Ya repuesta, en su condición de “decana” de la Cámara de Diputados, a la popular animadora y legisladora le tocó presidir la histórica sesión preparatoria en la que la oposición logró propinarle al oficialismo kirchnerista una dura derrota en el marco de la elección de autoridades del Cuerpo y de las comisiones. Su papel en el manejo de la sesión fue muy ponderado.