Sin pedir un minuto de silencio como se preveía, pero haciendo hincapié en ese tema como primero para tratar en su discurso, Cristina Kirchner se solidarizó con el pueblo chileno y anticipó que saldrán tres vuelos para llevar un hospital reubicable de doce módulos, con personal compuesto por 54 miembros entre cirujanos y clínicos.

Está alistada otra dotación de 32 traumatólogos y cirujanos para partir hacia Chile si es necesario. Se envían además cuatro plantas generadoras de energía; y tres plantas potabilizadoras de agua.

Al mismo tiempo se está articulando ayuda entre el sector privado y el público. “Importantes inversores chilenos que tienen supermercados en nuestro país se han puesto en contacto pidiendo que por favor articulemos entre los empresarios argentinos para enviar alimentos”, señaló y se combinó el envío de 400 toneladas de arroz, otras tantas de aceite, 400 de fideos secos; 240 toneladas de leche en polvo y medio milón de litros de agua mineral.