Uno podría imaginar que la reacción de Roxana Latorre contra Elisa Carrió tiene que ver con las críticas de la titular de la Coalición Cívica en su contra. Pero en rigor de verdad, la senadora santafesina viene “atendiendo” a la diputada desde el jueves, cuando entre otras cosas deslizó que la oposición no llegó hasta donde lo hizo “para ser conducidos por Carrió”.

Ahora la fustigó más duramente, al deslizar la senadora que “se dice, por parte de las personas que la acusan, que (Elisa Carrió) tiene estrechos lazos con el Departamento de Estado americano y que representa sus intereses”.

“Si se hacen esas acusaciones cruzadas, se sabe dónde se empieza pero no dónde se termina”, puntualizó la senadora integrante de un monobloque en la Cámara alta.

Amén de sus críticas, formuladas en declaraciones radiales, Latorre defendió su posición rechazando que la suya fuese una cooptación. En tal sentido ejemplificó detallando ejemplos de lo que es una cooptación, y expuso los casos de los senadores fueguinos.

Ese es, según Latorre, un caso de “cooptación comprobada”, tal la frase utilizada.

Dijo la senadora que “hay casos de cooptación de manera comprobada, como es el caso de Tierra del Fuego donde, por necesidades de gobernabilidad y necesidades económicas, la gobernadora ha subordinado a sus dos senadores al bloque oficialista, pero de manera automática”.

Ella en cambio dijo representar “una oposición criteriosa, crítica, y no una oposición-manada que me va a ir llevando de las narices, en muchos casos para responder a intereses económicos nacionales e internacionales, a votar cualquier cosa”.