Diputada reclama a Scioli que “deje de hacer política con las muertes de Miguel Portugal y Giuliana Jiménez”, los jóvenes cuyas muertes el domingo desataron grandes incidentes en esa localidad bonaerense.
La diputada de Unión PRO de la segunda sección electoral Nancy Monzón repudió las acusaciones del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, acerca de la presunta conspiración de Unión PRO contra el intendente “K” Aldo Carossi.
Monzón aseveró que para denunciar una conspiración por lo menos deberían ser más serios (en referencia a las declaraciones del jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez”, y señaló que “si inventan una mentira que la hagan creíble”.
“No sólo no conocen Baradero, sino que tampoco a los dirigentes, y lo lamentable de esto es que el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez y el ministro de Justicia, Ricardo Casal, compran una operación podrida”, disparó.
La legisladora reclamó la urgente presencia de Pérez y Casal a la Cámara de Diputados para que expliquen, informen y aporten las pruebas en que se sustenta este supuesto “plan desestabilizador” contra el intendente “K” Aldo Carossi.
Monzón responsabilizó a Scioli de querer montar otra “maniobra distractiva” para no hacerse cargo del problema. Y dijo que cuando los gobiernos se empiezan a sentir débiles, siempre propician campañas sobre intentos conspiradores.
“Las muertes de Miguel Portugal y Giuliana Giménez merecen el respeto de todos. Por eso le pedimos a Scioli que deje de hacer política con el hecho. Lo más denigrante que puede hacer un dirigente político y sobre todo un gobernador es utilizar las muertes de los ciudadanos a los que debe proteger y no hacerse cargo de sus deberes de funcionario público”, consideró.
“Son lamentables las declaraciones del Gobernador Scioli que tiene instalado en su discurso la matriz del matrimonio K, porque utiliza los mismos argumentos para echarle la culpa a los otros y no hacerse cargo de su desgobierno en la provincia de Buenos Aires”, completó.
La diputada reveló que hubo más pobladas durante el gobierno de Daniel Scioli. “El 18 de noviembre, centenares de vecinos de Wilde exigieron seguridad tras el crimen de la arquitecta Renata Toscano, asesinada por resistirse al robo de su auto. Se instalaron frente a la comisaría y, para pedir explicaciones, la coparon. Sólo un mes antes, unos doscientos vecinos de Tigre habían cortado la avenida del Libertador para expresar su furia por el crimen de Santiago Urbani, el chico de 18 años asesinado tras un asalto en la casa de su familia. El 15 de abril de 2009, la pueblada fue en Valentín Alsina, como respuesta al asesinato de Daniel Capristo a manos de un adolescente de catorce años. Un ladrón lo baleó y huyó, pero algunos vecinos lo atraparon y lo entregaron a policías que pasaban en patrullero. Como la ambulancia tardaba, ellos mismos lo trasladaron al hospital, pero ya había muerto. En esa ocasión la furia vecinal se descargó contra el fiscal de menores, Enrique Lazzari”, señaló.
Finalmente se preguntó: “¿Cuántos hechos más deberemos esperar para que Daniel Scioli se de cuenta que es gobernador de la provincia de Buenos Aires?”.
