El presidente de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña, diputado Álvaro González, encabezó una reunión de Comisión, en la cual se escucharon las explicaciones del director General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda porteño, Abel Fernández Seman, respecto a las condiciones de la reciente colocación del Bono Tango por u$s 475 millones.

El funcionario argumentó las razones sobre la designación del consorcio de bancos para realizar la operación, el costo del 2% que se cobró para llevarla adelante como también la tasa del 12,5% anual en dólares que deberá pagarse por financiarse en el mercado internacional a cinco años de plazo.

Asimismo, el legislador porteño recordó que “esta colocación se utilizará exclusivamente para financiar inversión en infraestructura pública y no gastos corrientes. Tal es así que con esta disposición se estarán finalizando las líneas de subtes A, B y H”.

Cabe reseñar que la Ciudad volverá a los mercados internacionales de deuda después de 10 años, al colocar en el año 2000, la emisión correspondiente a la Serie 5 del Bono Tango que fuera nominada en euros, y tras la contracción del crédito acarreado por la crisis de los mercados internacionales. A su vez, esta sería la primera colocación pura de deuda en el mercado de capitales internacional llevada a cabo por un emisor argentino desde el año 2007.

Con relación a las definiciones brindadas durante la reunión, González se explayó: “la propuesta presentada por el consorcio constituido por Crédit Suisse Securities y KBR Finance, además de contemplar la obtención de fondos frescos a través de una nueva colocación por hasta el total del monto ya autorizado el año pasado por la Legislatura Porteña sin exigir ningún tipo de garantía, ofrecía como elemento diferenciador, un compromiso de suscripción en firme por la suma de u$s 135 millones. Al mismo tiempo, nos daba la mejor combinación entre tasa de rendimiento exigido y costos de estructuración y comisiones de colocación y continuaba con emisiones dentro del programa de bonos Tango de la Ciudad, bien conocido por el mercado”.

En la misma línea continuó explicando que “como resultado del road show mantenido con 24 inversores internacionales, en forma previa a la colocación del Bono, se observó un fuerte interés por gran parte de la mayoría de estos fondos. A partir de ello, se pudo comprobar el buen crédito de la Ciudad como agente emisor gracias a su diversificada economía y fuentes de ingreso, a su autonomía financiera, su disciplina fiscal y baja ratio de endeudamiento y su consistente historial de repago de deuda”.

En tal sentido, el Diputado afirmó que: “dadas las sucesivas postergaciones del canje de deuda nacional y la incertidumbre sobre su realización y su posterior éxito, el gobierno porteño consideró propicio salir al mercado lo antes posible”.

“Para reforzar esta idea, debemos tener presente que si bien desde principios de febrero observamos distintos anuncios sobre la pronta realización del canje –con el consecuente impacto positivo sobre el precio de los bonos – esta percepción corría el riesgo de revertirse rápidamente debido al contexto de alta volatilidad que aún sostienen los mercados financieros internacionales”, concluyó González.