Cuando parecía que todo estaba más calmo resurgieron viejos conflictos internos dentro del Gabinete. Son varios los asesores del Palacio de Hacienda que advierten sobre el regreso de la interna entre el ministro de Economía, Amado Boudou, y su colega de Industria, Débora Giorgi.

Por lo bajo, algunos asesores de Boudou comentaron que desde el entorno de Giorgi fomentaron, hace un mes, los rumores de alejamiento de Boudou.

“Ya había pasado el año pasado y volvió a ocurrir entre fines de febrero y principios de marzo. Es jugar con fuego, porque en definitiva este tipo de movidas se les puede volver en contra a ellos (por el Ministerio de Industria)”, aseguró uno de los principales funcionarios que acompañan a Boudou.

Sin embargo, en el entorno de Giorgi resaltan que el problema es el desgaste del ministro de Economía, desde que se desató la crisis con el Banco Central y la utilización de las reservas monetarias. “El que está desgastado es él. Fue Boudou el que anunció cosas que luego no se ajustaron a la realidad”, señaló con cierta ironía un funcionario de Giorgi.

Lo cierto es que a Boudou le cayó muy mal que en un encuentro que mantuvo la semana pasada la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con empresarios pymes se haya pedido un informe especial macro y micro económico a Débora Giorgi y no al Ministerio de Economía.

Y como si fuera poco, dentro de ese clima “espeso” que hay en el Palacio de Hacienda se le suma otro hecho que pueda agigantar la polémica dentro del gabinete.

Se sabe que se le dio luz verde a Guillermo Moreno, secretario de Comercio, desde la Quinta de Olivos para que reinicie su estrategia de ir al frente contra determinadas empresas.

Son varios los funcionarios que comentaron en los últimos días que el poderoso secretario tendría el visto bueno del matrimonio presidencial para “salir con todo” hacia las empresas formadoras de precios. “Hay que parar esta bola de nieve, porque si no, en poco tiempo nos come a todos”, afirmó un funcionario que acompaña a Moreno, dando confirmación a la postura que asumirá el Gobierno en los próximos días.

Según dicen, se vienen fuertes controles de precios en sectores estratégicos y presión fiscal como un arma para que los empresarios comiencen a disminuir el ajuste de los precios.

Ahora, cabe una conjetura final. Esto ya se hizo otras veces y no surtió el efecto esperado. ¿Los empresarios argentinos le siguen teniendo miedo a Moreno?