El regreso de una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina está en duda, más allá de lo que se anunció oficialmente. Fuentes del organismo internacional aseguraron que si bien fue anunciado el tema de una misión, aún no está muy claro cómo se puede llegar a desarrollar la misma.

“El problema es que el Gobierno tiene una idea demasiado acotada sobre el rol que puede desempeñar esa misión”, aseguró una fuente del organismo.

El objetivo del FMI sería tomar contacto con algunas entidades, consultoras económicas y legisladores a fin de analizar la situación del Indec y de las estadísticas argentinas. “Este tipo de conversaciones es habitual en otros países. Es decir, tomar un panorama de la evolución económica y social”, señaló la misma fuente.

Es más: en las distintas misiones que vinieron a la Argentina, durante muchos años, siempre hubo contacto de los técnicos del FMI con legisladores, con economistas, empresarios y entidades especializadas.

Pero Economía ya salió con los botines de punta a rechazar esa posible movida del organismo multilateral, lo cual agrega incertidumbre sobre si se podrá cumplir o no el arribo de los funcionarios extranjeros.

Por su parte, el viceministro de Economía, Roberto Feletti, afirmó que el Gobierno argentino “no” permitirá que el Fondo Monetario Internacional realice una auditoría o análisis de los datos estadísticos que elabora el Indec y consideró que no existe “un proceso de inflación agudo” en materia de precios.

“Argentina está dispuesta a enviar los informes que tenga que enviar (al Fondo Monetario Internacional), del mismo modo que lo hacen todos los países del G-20, pero no parece racional o aceptable que se haga una compulsa o una auditoría sobre esas cifras, que por otra parte están reflejando la realidad”, dijo Feletti.

El funcionario aseguró que la “intervención” de un organismo como el FMI sobre los datos estadísticos “entorpece el proceso de normalización” del Indec por la administración nacional.

Asimismo, Feletti afirmó que la economía argentina exhibe un proceso de “aceleración de precios en alimentos” pero negó que exista un “proceso de inflación agudo”.

De esta manera se comprueba que el Poder Ejecutivo no está dispuesto a realizar flexibilidad alguna. Parecería también que siempre se busca, bajo la excusa de la independencia de maniobra, que nunca se mire con detenimiento que es lo que pasa con las cifras y con la realidad del país.