Sin lugar a dudas el informe que debe brindar el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sobre los cursos de acción del Gobierno, va a generar una sesión más que inolvidable, ya que se prevén fuertes cruces del funcionario con los líderes de los bloques de la oposición, entre ellos Gerardo Morales, Ernesto Sanz, Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero, Luis Juez, María Eugenia Estenssoro y Rubén Giustiniani, entre otros, los que aprovecharán la oportunidad de tenerlo a mano para exigirle respuestas a sus habituales planteos sobre las irregularidades denunciadas en la gestión del Gobierno.

Es que normalmente los informes mensuales establecidos desde la reforma de la Constitución en 1994, más que escuchar la historia oficial del Gobierno de turno, se convierten en batallas verbales en donde florecen todo tipo de acusaciones, y en este caso la particular verborragia de Fernández es un condimento más que especial. Los senadores de la oposición esperan con ansiedad esta visita, ya que según dejaron trascender, lo pondrán contra las cuerdas. “Vamos a ver si responde con chicanas”, dijo uno de ellos a Parlamentario. En ese sentido, y como corresponde reglamentariamente, ya le hicieron llegar al jefe de ministros una batería de preguntas.

Es obvio que por el lado del oficialismo que conduce Miguel Angel Pichetto no enviaron preguntas que incomoden al funcionario, sino sobre temas puntuales, pero lo van defender a ultranza para demostrar un funcionamiento de unidad entre el bloque de senadores y el Gobierno, todo contemplado desde su sitial por el vicepresidente de la Nación Julio Cleto Cobos.

Simultáneamente comenzaron a abordarse en comisiones tres proyectos para obligar a la ANSeS a devolver a las provincias el 15% de coparticipación que se queda anualmente ese organismo desde hace más de una década.

Uno de esos proyectos corresponde a la formoseña Adriana Bortolozzi de Bogado, que demanda que la devolución debe incluir al 2009 y 2010, y de aprobarse le costaría al Estado 47 millones de pesos.

En la misma dirección, el proyecto del senador salteño Juan Carlos Romero establece como fecha de entrada de vigencia el próximo ejercicio presupuestario y le restaría a las finanzas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner alrededor de 20.000 millones de pesos anuales.

Estas dos propuestas no tienen previsto en su armado jurídico un mecanismo para reemplazar la generación de esos fondos, ni contemplan lo que significaría para la ANSeS este recorte del 15% que recibe actualmente de lo que se recauda por el impuesto al Cheque.

El senador socialista santafesino Rubén Giustiniani no le va en zaga en esta embestida al corazón del proyecto oficial. Sugiere que el Estado erogue durante este ejercicio 80.000 millones de pesos por lo coparticipado desde 2005 hasta estos días del invierno del Bicentenario. Y al igual que las iniciativas de Bortolozzi de Bogado y Romero, el proyecto de Giustiniani no prevé ningún mecanismo para que el organismo oficial, es decir la ANSeS, no pierda estos ingresos establecidos en la ingeniería económica pergeñada por Balcarce 50 y el Palacio de Hacienda.

En rigor, estas iniciativas deben todavía lograr dictamen favorable para su ingreso al recinto, aunque voces del oficialismo consultados por Parlamentario dijeron que estarán presentes en las reuniones de comisiones y que van a dar la batalla en el recinto, en caso de que se avance sobre la coparticipación de esos fondos, pero de ninguna manera van a convalidar que las arcas del ANSeS queden desnudas, teniendo en cuenta que, por ejemplo, la puesta en vigencia de los planes sociales, entre los cuales figura la Asignación Universal por Hijo.

También admitieron desde la bancada que conduce Miguel Angel Pichetto, al igual que los jefes de los otros bloques, que el campeonato Mundial de Fútbol impedirá su tratamiento inmediato.

En ese sentido y teniendo en cuenta que la oposición ya no tiene la llave de los 37 votos para iniciar una sesión, los referentes del FpV conjeturan que es imposible por el momento determinar una fecha de tratamiento en el recinto, lo que no signifique que estén atentos a todas las maniobras de la oposición.

También deslizan desde el oficialismo que no todos los varones y mujeres que integran el arco opositor comparten en pleno las propuestas de dejar a la ANSeS sin los fondos para cumplir con sus planes.

¿Y por Diputados?

En sintonía con esa movida la oposición en la Cámara baja -en particular desde el bloque del Peronismo Federal que lidera el bonaerense Felipe Sola- pretende esmerilar lo avalado en la Cámara alta en relación al proyecto del pampeano Carlos Verna que conserva el Decreto de Necesidad y Urgencia que alumbró el Fondo del Desendeudamiento Argentino hasta que se sancione la ley que lo reemplace.

Una embestida de resultados inciertos, dado que el bloque que conduce Agustín Rossi especula que el conglomerado del arco opositor en principio no tiene asegurado los números para el certificado de defunción a esta media sanción del Senado.

Es que para la mayoría de los diputados oficialistas la reforma al impuesto al Cheque que ya tiene media sanción de la Cámara alta, los proyectos para desfinanciar la ANSeS, no es compartido íntegramente por todos los diputados no oficialistas.

Recuerdan que los reclamos de federalismo han cambiado a partir de mayo, pues la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la creación del Fondo de Desendeudamiento de las Provincias, que fija una quita de nueve millones de pesos y la refinanciación de 65.000 millones que 19 distritos adeudan a la Nación.

Esta decisión fue recibida favorablemente por los gobernadores, en particular por aquellos no afines a Balcarce 50 y la Quinta de Olivos, lo que va a incidir a la hora de votar en el recinto de la Cámara baja.

Empero, Solá y quienes comparten esta idea también cuentan los porotos por estas horas para no dar un paso en falso, entonces se suceden las reuniones para consensuar un proyecto que contengan los pensamientos de la mayor parte del arco opositor, donde ya se produjeron fisuras provocadas desde la centro izquierda. Es que desde la formación de un Interbloque habitado por el GEN, Proyecto Sur, Libres del Sur, el PS, SI por la Unidad Popular que contabilizan 22 miembros más los tres cordobeses que responden al senador Luis Juez se han transformado en la niña bonita que todos quieren seducir, no sólo desde la oposición, sino en forma mas cauta por el oficialismo.

Un ejemplo del rol mediador que juegan quedó demostrado con el Consejo de la Magistratura donde trabaron el proyecto que impulsaba el radical Ricardo Gil Lavedra y que lógicamente mereció más de una crítica desde esos ámbitos. Dicen que dijeron “esta es una colectora K”, una frase de la que nadie se hizo cargo, pero se la hizo rodar para que lleguen a sus oídos, los que optaron por el silencio.

“Es una provocación que no vamos a responder si nadie se hace cargo” fue la escueta respuesta dada a Parlamentario sobre este relato uno de los diputados que integran la bancada que lidera Fernando “Pino” Solanas.

Claro que no es el único proyecto que está en el freezer, hay varios que están a la espera de cosechar más adhesiones para asegurarse su ingreso al recinto bajo la batuta del jujeño Eduardo Fellner.

Otro ámbito donde las visiones económicas chocaron con todo es en la Comisión de Agricultura y Ganadería donde hasta ahora la cosecha es más que magra a la hora de revisar los planes iniciales cuando se conformó. Una ofensiva publicitada por los bautizados dipu-agrarios que no tiene en lo inmediato una salida y que llevó a uno de sus integrantes a sincerar lo que estaba ocurriendo.

Efectivamente el diputado nacional del PRO Christian Gribaudo, vocal de la misma, dijo que “desde el Congreso debemos recuperar la iniciativa en los temas agropecuarios y llevarlos al recinto lo más rápido posible. La gente pide resultados y si caemos en personalismos el resultado será la parálisis”.

De acuerdo con esta descripción, la oposición deberá revisar lo antes posible los pasos a seguir, para luego avanzar con sus propuestas, caso contrario el oficialismo seguirá festejando en la intimidad esta división.