Solá ya está en marcha rumbo a los comicios de 2011 y habló de su relación de sus -todavía- socios del año pasado, Francisco de Narváez y Mauricio Macri.
El ex gobernador, diputado nacional y lanzado candidato presidencial, Felipe Solá, ratificó en la capital bonaerense su intención de competir “por fuera” de las “probables” elecciones primarias del Partido Justicialista de cara a las generales de 2011.
“Creo que si uno se opone a esta forma de gobernar kirchnerista, no debe caer en el absurdo de ir a un espacio que está absolutamente copado por el kirchnerismo y, obviamente, no se puede esperar garantías” en la interna, aseguró Solá, al ser consultado acerca de cómo piensa motorizar su proclamada candidatura presidencial.
En ese marco, el ex mandatario provincial negó que haya grietas con sus -todavía- socios electorales del 2009, Francisco de Narváez y Mauricio Macri, por sus aspiraciones personales de cara al 2011, al remarcar que, por el contrario, “votamos todo junto (en el Congreso), salvo el tema del matrimonio homosexual, y no hemos traicionado lo que propusimos”.
Sin embargo, aceptó que si “debe haber una confusión alrededor del tema de las candidaturas: yo siempre aclaré, con (Mauricio) Macri, que los dos podíamos ser candidatos a presidente”, explicó Solá, e ironizó alrededor del a situación planteada por Francisco de Narváez, al asegurar que él “era candidato a gobernador, y ahora coquetea con ser presidente”.
“Es un panorama un poco confuso, pero creo que el tiempo lo va a ir solucionando y, al final, va a haber pocos candidatos: yo, un candidato kirchnerista, un candidato de origen radical y otro de origen peronista”, explicó.
El ex mandatario provincial y actual diputado nacional del Peronismo Federal anti K remarcó, no obstante, que “me parece difícil” que termine enfrentados con sus actuales socios políticos, y explicó la situación actual en el marco “de un período en que estamos midiendo fuerza”.
Sutil, lanzó también una crítica al Jefe de Gobierno porteño, al asegurar que el ex presidente de Boca, con quien “me llevo bien, no dice ¿puedo entrar al peronismo?, dice: ¿necesitan un candidato? y eso es distinto, quiere entrar por arriba, y eso no lo veo”, aseguró Solá.
El ex gobernador bonaerense quiso llevarse de recuerdo una foto con el intendente de la capital provincial, Pablo Bruera, que ensayó en el pasado inmediato una instalación crítica dentro del los límites kirchnerista, finalmente no fue posible. Se deslizó lo “comprensible” que resulta la negativa de alguien que se encuentra en pleno proceso de recomposición con el matrimonio presidencial, acceder a una foto con Solá.
Por las bancas
En la Legislatura de la provincia de Buenos Aires el ex gobernador Felipe Solá formó tropa propia, a diferencia de sus socios del PRO y Unión Azul y Blanco que mantienen una bancada unificada bajo la tutela del diputado denarvaísta Ramiro Gutiérrez. Los felipistas no expusieron dudas y desde el 10 de diciembre conformaron sus propias bancadas.
En la Cámara alta, la senadora María Esther Barrionuevo es la única representante del sector y conformó un bloque unipersonal del Peronismo Federal, mientras que en diputados el bloque propio se compone de cuatro legisladores Mario Cura, Ismael Passaglia, Marcelo Di Pascuale, y el presidente del mismo, Juan Carlos Piriz.
La explicación que se proporciona desde las entrañas del felipismo da cuenta de “reacomodamiento políticos que se dio cuando asumimos” como el principal motivo de la bifurcación.
Al mismo tiempo, los seguidores del ex gobernador remarcan que hay “buena relación tanto personal como política” y detallan que “en los temas importantes siempre hemos votado junto”.
Para el diputado Marcelo Di Pascuale la existencia de los dos bloques “no atenta contra un armado político electoral común” y reconoció que “cada uno tiene su mirada sobre las cuestiones de la Provincia” pero negó que haya diferencias de fondo, “estamos en un mismo plano”, dijo.
No obstante, desde la bancada felipista se jactan de cierta homogeneidad que tiene una explicación muy sencilla: un “origen peronista puro”, algo que no puede exhibir la bancada de Unión PRO compuesta por legisladores de diversos orígenes.
