Dicen quienes lo frecuentan diariamente, que al vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Ricardo Alfonsín, le cuesta cumplir con una recomendación médica, sobre todo después de haberse insertado en la grilla de candidatos presidenciables por la UCR. El hombre parece que transgrede las indicaciones de su médico de cabecera: él dice que […]
Dicen quienes lo frecuentan diariamente, que al vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Ricardo Alfonsín, le cuesta cumplir con una recomendación médica, sobre todo después de haberse insertado en la grilla de candidatos presidenciables por la UCR.
El hombre parece que transgrede las indicaciones de su médico de cabecera: él dice que no aguanta dejar de fumar, pese a la insistencia de su familia y asesores, aunque asegura que se está moderando, mucho no se nota.
Claro que cuando no pueden calmar la ansiedad y la falta de nicotina que le demanda el cuerpo, Alfonsín, sale de las reuniones del bloque, del comité, o de la sesión y pide un cigarrillo para “echar unas pitadas” para quedarse tranqui.
¿Cómo será a medida que se aproxime la definición de la fórmula? Fumadores pasivos, mantenerse alejados…
