El senador nacional Arturo Vera expresó su “preocupación ante la máxima autoridad de la provincia, el gobernador Sergio Urribarri, ante la necesidad de que en Entre Ríos se tome con urgencia la decisión política de disponer todas las medidas para mejorar la calidad del servicio de seguridad en los bienes y las personas”.

Vera señaló que “en razón del crecimiento abrumador de la inseguridad en Argentina, donde ya la vida parece no valer nada, y cualquiera y por cualquier cosa te la puede quitar; donde el avance de la producción, tráfico y consumo de drogas deja al descubierto un Estado ausente y sin duda, un alto grado de complicidad en algunos casos e ineficiencia en otros, hace suponer que en Entre Ríos al menos se procure desde la gestión de gobierno ponerle límite a este crecimiento”

“Nadie más que el señor gobernador debe velar por los intereses de los entrerrianos y si él no lo hace, incurrirá en una omisión para la que no existe justificativo”, agregó el diputado radical.

El senador sostuvo que “los servicios de seguridad con que cuenta la ciudadanía, necesariamente deben desenvolverse en el marco político fijado por la máxima autoridad provincial”. En este sentido, el legislador aclaró que “conoce y sabe que los servicios de seguridad necesariamente se subordinan a la política que marca el gobierno, por lo tanto la laxitud con que se cumplen los controles, las pesquisas, las investigaciones -según la visión del senador-, estarían acordes a las pretensiones del gobernador”.

“Ahora bien, como es evidente que la inseguridad va creciendo y particularmente la que se relaciona con la producción y trafico de drogas, me veo en la necesidad de reiterar el pedido al gobernador Urribarri para que haga lo que debe hacer; revertir esta situación, conciente que en una sociedad penetrada por un proceso de alta corrupción, la que en muchos casos alcanza a ciertos ámbitos públicos, tal decisión pueda afectar intereses creados”.

Vera lamentó que “ante su constante prédica tratando de contribuir a la mayor concientización acerca de la necesidad de devolverle a la ciudadanía la seguridad perdida, observa que ciertos personajes que se desempeñan en órganos de seguridad procuran desdibujar los dichos, incluso pretendiendo polemizar al negar la mayor penetración del delito, lo que coloca prácticamente en ridículo tales afirmaciones ante una realidad que a diario muestra casos concretos de personas intoxicadas casi al nivel de la muerte por las drogas, exaltados otros al nivel de la violencia y/o la existencia de madres o abuelas desesperadas por los hijos o nietos víctimas de este flagelo, lo que por otra parte es desencadenante de una infinidad de delitos menores”.

El legislador aseguró que “callar estas problemáticas, solo denota la complicidad de las autoridades del ámbito que sean y no actuar frente a los problemas que aquejan a la sociedad como es la inseguridad, intentando naturalizar este estado, es de alta responsabilidad para con la gente que les confió con el voto, bregar por una sociedad mejor”. En este sentido es que el senador aseguró que “no puede pecar de omisión, adoptando la actitud cómoda de silenciar y mucho menos ser sospechado de cómplice”.

Por último, el senador hizo notar que “sería bueno que el señor gobernador también se interese por esta rara manera de valorar los reclamos por mayor seguridad de parte de algunos de sus funcionarios, atento que de continuar con estos enfoques y manera de ver las cosas, podrá ser tomado por la comunidad como que el Gobierno ve con conformidad el desarrollo del delito en el ámbito provincial, lo cual sería reprochable, atento que solamente en Federal se produjeron en los últimos tiempos asaltos y robos con un alto grado de violencia de los que oportunamente se dio alta difusión, intento de violación, casos graves de intoxicaciones por drogas y por supuesto delitos menores altamente conocidos pues la sociedad lo sufre”.