“Yo fui ministra y los puse a ustedes contra la picota”, dijo Patricia Bullrich en un pasaje del cruce verbal que tuvo con su colega y sindicalista Omar Plaini. Pero recién estaba empezando, porque trascartón habló de “la plata que se afanaron”, y terminó disparando: “Son todos ladrones ustedes, se han llenado de plata con la plata de los trabajadores. Y ustedes lo que quieren es mantener el privilegio; hace años que quieren mantener los privilegios”.

Fue en el programa de América 24 Con voz propia, donde la diputada de la Coalición Cívica sostuvo que “atrás del sindicalismo, ustedes se llenan los bolsillos de plata. Todos los sindicalistas que he conocido tienen los mejores autos, las mejores casas, y comen las mejores comidas, y son todos chorros. Entonces, hay que terminar con ese sindicalismo”.

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“Ustedes se llevan el 30% de los trabajadores a sus bolsillos, porque se llenan de plata con las obras sociales de los trabajadores. Les roban, todos los meses ustedes les roban a los trabajadores. Todos los sindicalistas de este país son ricos”, lanzó la ex ministra de Trabajo.

Un día después de ese fortísimo cruce, la diputada fue entrevistada por Radio Mitre, donde ratificó todo. “Es así, es una verdad de Perogrullo; lo digo yo, como lo podría haber dicho cualquier ciudadano argentino y cualquiera que lo vive -señaló-. Lo que pasa es que a mí me dan el privilegio de decirlo por televisión. Pero ratifico todo, absolutamente, es así. Lamentablemente”.

Consultada respecto de si no se arrepentía de sus dichos, dijo que no, “porque tengo muy en claro lo que pasa con el sindicalismo argentino, que no tiene nada que ver con el trabajador; y esto lo conozco bien, lo sufrí, lo veo y creo que es algo que no me arrepiento que me salga así con naturalidad”.

La legisladora nacional definió a Hugo Moyano como “un sindicalista del sistema” y afirmó que el dirigente camionero “saca trabajadores de un lugar para llevarlos a otro y mantenerlos en su feudo. Ahora quiere volver a que los trabajadores no puedan elegir su obra social. ¿Por qué? Porque los quiere tener presos de un sistema”.

“Mirá, a mí me lo dijo un día (Armando) Cavalieri, cuando empecé a decir que quería un modelo sindical democrático. Me dijo: ‘Mirá, Patricia, no te metas con esto, porque ¿qué es lo que manejamos los sindicalistas? Un trabajador nace en nuestro sanatorio y muere en nuestra cochería. Lo tenemos preso toda la vida. Ese es el modelo sindical argentino y eso es lo que no queremos cambiar’”, ejemplificó.

Respecto de las investigaciones judiciales que hoy están avanzando, señaló que “ahora están todos contra las cuerdas, porque empieza a conocerse la corrupción en las obras sociales; porque hasta ahora se pensaba que era un poder que no se podía tocar, desde el día que Alfonsín perdió la votación en los primeros días de la democracia argentina, en 1984, cuando Sapag le impidió el voto, era un poder imposible; hasta el mismo Alfonsín negoció con ese poder poniendo un ministro de la CGT. Terminó mal con eso”.

“Nadie se animó, fueron todos impulsos -agregó-. Yo también, siendo ministra de trabajo, la peleé y no pude, entonces es como que la gente se resignó, y ahora hay jueces que empiezan a meterse adentro. Así que es un gigante con pies de barro que empieza a caer. Ahora van a empezar a surgir gente que empiece a denunciar. Fue un sistema cerrado; como todo sistema cerrado, cuando empieza a agujerearse, se empieza a caer”.

Entrevistado también por Radio Mitre, el diputado Omar Plaini cuestionó a Bullrich diciendo que “en vez de discutir ideas y política, entró en un terreno de las agresiones y en lo personal, que a mí no me agrada, no es mi estilo, no lo hago. Entró en un terreno de descalificación que me molesta mucho y le voy a responder”.

El diputado y dirigente del gremio de los canillitas aseguró que él sigue yendo los domingos a la parada de diario, y remarcó que “la verdad que como la diputada ha sido toda la vida incoherente políticamente, termina, cuando yo le demuestro que lo que ella decía no era cierto, que había sido ministra en determinado momento de la Argentina, cuando saco un decreto firmado por ella, se puso muy mal y empezó en la descalificación personal. Esto acostumbran a hacer las personas que no tienen capacidad para discutir ideas”.

Plaini sostuvo que ella “entró en la generalización” y eso “no le hace bien a la democracia”.

“Obviamente no me voy a quedar así, porque ella me incluyó entre los ladrones, chorros, como ella calificó al dirigente obrero, y yo le quiero decir que en el movimiento obrero hay 50 mil dirigentes con responsabilidades sindicales”, destacó Plaini, quien afirmó que eso era lo mismo que decir que todos los dirigentes políticos son ladrones.