Por Silvana Giudici
En pocos días todos los porteños tenemos que concluir el proceso electoral que se inició el 10 de julio pasado.
En ese sentido tenemos la obligación ante los ciudadanos que nos acompañaron en la primera vuelta de expresarnos con claridad y sin medias tintas sobre la posición política que asumimos frente a nuestro deber cívico.
Nuestro candidato a Presidente de la Nación, el Dr. Ricardo Alfonsín ya ha hecho pública su posición al respecto, manifestando claramente el camino que seguirá y los objetivos que se persiguen.
En lo personal y a lo largo de mi labor legislativa siempre he demostrado mi convicción para mantener a la Unión Cívica Radical como la principal fuerza opositora a nivel nacional. Como Secretaria Legislativa de nuestro bloque de Diputados Nacionales, siguiendo los lineamientos de las instancias orgánicas de nuestro partido, he trabajado en forma permanente para unificar criterios con todas las fuerzas opositoras limitando así al máximo el avance hegemónico y autoritario del Gobierno Nacional sobre las instituciones de la República.
Esta necesidad de poner fin a un ciclo de atropellos y avasallamientos poca veces visto en nuestro país ha sido comprendido y compartido por una gran parte de los votantes de la UCR quienes han entendido que la mejor forma de expresar esta voluntad consistía en apoyar en las elecciones del 10 de julio al candidato que aparecía con mayores posibilidades de infringir una dura derrota al Gobierno Nacional.
Ante la evidencia de los hechos sería un error no manifestarse en favor de alguno de los candidatos habilitados para la segunda vuelta. Sobre todo cuando uno de ellos pertenece a una fuerza política que ha dado sobradas muestras de desprecio por la autonomía de nuestra Ciudad y pretende anexarnos a su corte de Gobernadores adictos como sucede con tantas provincias de nuestro país.
Mi trabajo como Diputada Nacional ha ido siempre en la dirección de afianzar y defender esa autonomía por lo cual me es imposible ser indiferente a esta amenaza.
He cumplido cabalmente mi tarea como candidata a Jefa de Gobierno representando a la Unión Cívica Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Junto al candidato a Vice Jefe, Claudio Augugliaro, los candidatos a legisladores y comuneros expusimos nuestras ideas, desarrollamos nuestras propuestas, expresamos nuestras opiniones y debatimos en todos los ámbitos que se nos presentaron.
Encaramos con entereza una campaña que sabíamos difícil, con una enorme inferioridad de recursos pero con la fuerza inquebrantable que da la convicción en nuestros principios.
Se hizo todo lo que se debía hacer y mucho más.
El pueblo se expresó, libremente como corresponde en democracia. El veredicto de las urnas ha sido contundente. No expresarnos significaría transformarnos en espectadores de una realidad sobre la cual no tenemos opinión ni incidencia.
En las últimas horas la campaña de la Ciudad ha tomado un sendero que ninguno de nosotros desea, el de la agresión y la descalificación, enrareciendo peligrosamente el clima electoral.
Como militantes de un partido con una intachable trayectoria cívica y democrática es nuestro deber reencauzar la discusión al camino de las propuestas y la solución de los problemas que aquejan a nuestra Ciudad y a nuestra Nación. El diálogo franco entre las distintas fuerzas políticas es el primer paso que se debe dar en este sentido.
Por tanto me dirijo a Ustedes para manifestar con absoluta claridad y convicción que considero como única alternativa viable para mantener el rol opositor de la Unión Cívica Radical que nuestro partido y sus candidatos se manifiesten en forma explícita a favor de la fórmula que resultó ganadora por un muy amplio margen en la primera vuelta.
Los saludo cordialmente.
Silvana Giudici es diputada nacional
