En el marco de un acto celebrado en la Casa de Gobierno para inaugurar a través del sistema de teleconferencia obras en Jujuy y Chaco, Cristina Fernández de Kirchner se despachó con un anuncio para la Ciudad de Buenos Aires. El tema tiene que ver nada menos que con el traspaso de los subterráneos.

En ese marco la mandataria anticipó la decisión de apelar al Congreso para ratificar el traspaso del sistema de transporte subterráneo a la órbita porteña.

“El gobierno de la ciudad de Buenos Aires judicializó con una medida cautelar el acuerdo oportunamente firmado”, señaló la presidenta, que puntualizó que “el derecho cautelar es una distorsión que favorece a las corporaciones económicas”.

Agregó que ahora ese instrumento se utiliza para “no hacerse cargo de las obligaciones” y es así que dijo que el Gobierno remitirá al Parlamento un proyecto de ley para ratificar el acta que la ciudad y la Nación rubricaron para el traspaso del servicio de subterráneos.

“No podemos seguir colocando esto en manos de la Justicia porque a los jueces se los ha elegido para interpretar y aplicar la ley pero no para gobernar”, dijo la mandataria.

Para Cristina Fernández, “el Parlamento debe definir cuáles son las obligaciones de cada gobernante. Nos decían que querían dialogar y, por otro lado, presentan una medida cautelar. No hubiésemos querido llegar a esto. Eso no es forma de dialogar”.

“Es necesario que el Congreso defina qué tipo de país somos”, agregó la mandataria, abogando porque la Nación debe ser “más igualitaria, federal y equitativa, por lo que esto debe ser definido por el Parlamento argentino”.

CFK explicó que la ciudad autónoma de Buenos Aires “no significa que esté fuera de la Argentina”; aseveró que “ese no es el país plasmado en la Constitución” y expresó que “cada uno debe hacerse cargo de sus responsabilidades en su jurisdicción”.