En el recinto de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires se realizó la asamblea de la que participaron diputados y senadores bonaerenses para recordar los 36 años del golpe de estado y última dictadura militar.
En consonancia con el Congreso Nacional y legislaturas provinciales, senadores y diputados bonaerenses se dieron cita para conmemorar el 24 de marzo de 1976 cuando un gobierno de facto se instauró en el país y dio comienzo a la época más sangrienta de la Argentina.
Primeramente, Juan De Jesús, presidente del bloque de diputados del FpV/PJ, puso énfasis en la política de Derechos Humanos del gobierno nacional: “a partir del 2003, con Néstor Kirchner como abanderado de este proceso, se logró avanzar mucho en los juicios a los genocidas y en la actualidad es profundizado por nuestra presidenta”, resaltó. Así también destacó “la importancia de esta sesión especial para repudiar aquel golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976 y a todas las acciones que llevaron adelante con autoritarismo, con medidas antipopulares, y fundamentalmente con un sentido genocida hacia gran parte de nuestra sociedad”.
El senador Jorge Ancona del bloque FPV, resaltó que “la memoria colectiva no es casualidad, es la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, de las Abuelas de Plaza de Mayo, de HIJOS, de todos los organismos de DDHH. Es la lucha de las organizaciones sociales, gremiales y políticas que no bajaron las banderas de lucha”. Asimismo pidió que se recuerde “a un hombre que con decisión política, llegó a la Casa de Gobierno para no dejar sus convicciones en la puerta. Y ese Presidente llamado Néstor Kirchner, ordenó al Jefe del Ejército que baje el cuadro del asesino Videla, lo que para nosotros es de un valor simbólico importantísimo”.
El presidente del bloque de diputados del Pro Peronismo, Marcelo Di Pascuale, señaló
“a 36 años del golpe, el ejemplo de aquellos militantes nos tiene que servir para tener como principio y fin de todas las cosas el amor, la alegría y la amistad pueda reinar en este pueblo.
La titular del bloque de diputados bonaerenses de Celeste y Blanco Mónica López recordó párrafos de la carta escrita por el periodista a Rodolfo Walsh al cumplirse un año del golpe militar, y bregó por la patria unida y no dominada, “todos tenemos amigos, familiar, vecino que no haya luchado por la patria” aseveró.
El presidente del Unión Pro Peronismo en la Cámara alta de la Provincia, Alfredo Meckievi, rememoró “compañeros con los que militamos juntos y ya no están, era una militancia que tenia valores, y entrega a la política de todos los partidos políticos que en esa época luchábamos por nuestras convicciones” y brindó un homenaje a aquellos que estuvieron al servicio de la patria.
El titular del bloque de diputados radicales, Ricardo Jano, hizo una reseña histórica y explicó “la escalada de golpes llevo al que hoy repudiamos en este recinto, acompañad de una feroz represión, terrorismo de estado y la pérdida de derecho” y agregó “la gesta de 1983 cumplió con un objetivo histórico” al recordar el retorno de la democracia en mano del ex presidente Raul Alfonsín.
El diputado del Frente Amplio Progresista Remo Lazzeretti indicó que “el golpe fue una de las noches más oscuras de la argentina, estamos convencidos de la defensa del estado de derecho y democracia” y recordó que su partido “promueve el debate político, la defensa irrestricta de los derechos humanos, de expresarse inclusive del que tiene una opinión diferente a nosotros; la democracia nos contiene a todos”.
El presidente del bloque nuevo encuentro, el diputado Marcelo Saín, quien lanzó una fuere crítica a la institución policial de la provincia de Buenos Aires, opinó que el golpe fue profundamente transformador y revolucionario en el sentido contrario a los intereses populares, y advirtió que “las Fuerzas Armadas e instituciones policiales fueron el instrumento” de la dictadura.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados provincial, José Ottavis, reseñó “el ejercicio de la memoria debe ser un elemento revolucionario de nuestro presente para afianzar las posibilidades de un verdadero Nunca Más”.
Walter Martello, presidente de la CC en la Cámara baja comentó “no hay golpe militar sin complacencia civil”, y aseveró que “el mejor homenaje que podemos hacer es aprobar proyectos pata que nefastos personajes no pueden der candidatos en democracia”.
El diputado de Proyecto Nonaerense Jorge Solmi dijo que “esos derechos arrebatados al pueblo no le han sido devueltos” y ejemplificó explicando que la ley de arrendamiento y aparcería fue derogada en la dictadura, “la memoria, verdad y justicia sean las herramientas que utilicemos los legisladores para devolverle al pueblo las leyes que quedaron pendientes, si no lo hacemos seguramente nuestros hijos nos lo reclamaran en el futuro”, reveló.
Seguidamente, la senadora del unibloque de la CC, María Isabel Gainza, visiblemente emocionada, recordó las épocas de militancia en su Olavarría natal y especificó “la política de derechos humanos la vamos a hacer cuando todos nos demos cuenta que lo más importante es la vida y la dignidad humana”.
El diputado del FpV/PJ, representante de los trabajadores en la Cámara joven provincial, Jorge Mancini, expuso “uno de los objetivos de la dictadura fue quebrar el sindicalismo”, y detalló “casi todos los sindicatos fueron intervenidos, se disolvió la CGT y se prohibió el derecho a huelga”, además de mencionar que muchos de los desaparecidos eran trabajadores y sindicalistas.
Cerró los discursos el presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Horacio González, quién señaló “nos hemos querido convocar como reflejo y sostén de la democracia, fortalecimiento de las instituciones para que nunca más, el despotismo, la violencia, estén sobre las idea de construir una patria para todos, tener visiones distintas tal cual lo han planteado cada uno de los bloques políticos que constituyen la vida partidaria la provincia”. Por último bregó por “construir en unidad una patria para todos, donde busquemos el interés superior que es definitiva hacer lo que el pueblo quiere”.
La Asamblea Legislativa aprobó el siguiente documento
“Manifestar su más enérgico apoyo a la consolidación y profundización de las políticas de Memoria, Verdad, Justicia, Democracia y Soberanía, reeditadas año a año, entendiendo que las mismas constituyen un ejercicio permanente, con el objeto de fortalecer la memoria colectiva y el acceso al ejercicio pleno de los derechos que emanan de nuestra Constitución Nacional.
Repudiar el terrorismo de Estado y su aparato represivo, que se instituyeron como ejecutores de un plan político y económico fundado en la exorbitante deuda externa, el proceso de desindustrialización, la pérdida de las conquistas laborales y sociales, entre otras; y que trajeron como consecuencia el empobrecimiento de nuestro Pueblo y la profunda desarticulación de sus lazos de solidaridad.
Repudiar la implementación de la política del horror, que implicó el barrido de la subjetividad a partir de la construcción de un “otro” que debía ser eliminado, y supuso la interrelación entre prácticas delictivas sistemáticas, como secuestros, desapariciones, asesinatos, torturas, robo de bebés, delitos económicos, entre otros; y configuraciones discursivas tendientes a denostar la participación popular. Así también, la supresión de las libertades individuales y el acallamiento de opiniones divergentes a través de la clausura del Congreso Nacional y las Legislaturas Provinciales, que son la expresión fundamental de la democracia en tanto reúne la multiplicidad de expresiones políticas.
Homenajear a los Organismos de Derechos Humanos, en su larga batalla por la defensa irrestricta por la memoria, la verdad y la justicia, pilares fundamentales e imprescindibles en la lucha contra el olvido.
Reconocer que el Bicentenario de la Patria nos encuentra en condiciones políticas de aliento para la participación del Pueblo en la vida pública, y la asunción por parte de la ciudadanía de un cúmulo de responsabilidades históricas, circunstancia que se aprecia en el interés y la injerencia de las juventudes, de distintas expresiones políticas, por los asuntos del Estado, que se manifiestan desde el regreso de la democracia.
Reconocer también el compromiso de los Estados latinoamericanos, que no escapan a este momento histórico en el cual las relaciones entre sus gobiernos ya no giran sobre intereses contrarios al espíritu democrático, como fuera hace más de 30 años, sino que se construyen sobre la base de Estados de Derecho, respetuosos de las libertades y conquistas de sus pueblos y conscientes de la importancia de la Memoria y la Justicia como plataforma para pensar el presente y planificar el futuro.
Reconocer que la conmemoración del 24 de marzo se reedita en cada conquista y restitución de derechos; y en la oportunidad para las nuevas y futuras generaciones de ser parte de la tarea de fortalecer la vida democrática. Como ocurre en este recinto, donde todas las expresiones políticas tienen voz y voto, para que nuestra Patria siga siendo siempre justa, libre y soberana”.
