El diputado siguió sus convicciones como secretario general del gremio petrolero y apoyó la iniciativa que se convirtió en ley, a diferencia de la mayoría de su bloque: “Estamos hablando de la recuperación del patrimonio nacional”, explicó.
El secretario general del gremio de los petroleros, Alberto Roberti, fue uno de los peronistas disidentes que aprovecharon la libertad de acción que se dio en el bloque para apoyar, a contramano de la mayoría de sus miembros, el proyecto oficial sobre YPF, argumentando que “recuperamos fundamentalmente nuestra soberanía más allá del enunciado”.
Roberti justificó su respaldo “desde la lógica pura que representa el hecho de sentirnos argentinos y reconocer a YPF en lo que nunca debió dejar de ser la empresa más importante de Argentina”.
“Estamos hablando de la recuperación del patrimonio nacional”, insistió el diputado, quien a pesar de esto sostuvo que “hay que sentarse a discutir la política petrolera porque es una decisión que engloba a todos para el bien común de todos los argentinos”.
Por último, Roberti aclaró que “estamos en presencia de una empresa que no es que desinvirtió, sino que no invirtió jamás”, y sentenció: “El petróleo no tiene ideología, es de todos los argentinos, es un bien estratégico”.
