El jefe de la bancada del Pro en la Cámara baja contó que durante el encuentro que dirigentes de la oposición mantuvieron con Cristina Fernández para hablar de las reformas al Código Penal sólo se habló de ese tema.
Llamó la atención la presencia de dirigentes de la oposición en el despacho presidencial. Fue para participar del acto de firma del decreto que pone en marcha una comisión que se encargará de reformar el Código Penal. Allí estuvieron Ricardo Gil Lavedra (UCR), María Barbagelata (PS) y Federico Pinedo (Pro). Este último comentó que la reunión “fue sustanciosa, duro más de una hora, y básicamente se habló de temas de derecho penal”.
En referencia al trabajo encomendado a esa comisión, Pinedo estimó que “todo va a ser de alguna manera nuevo, igual nada es nuevo absolutamente, porque son experiencias de otros países. Lo que la Argentina tiene que hacer son algunas cosas obvias como por ejemplo adecuar el Código Penal a los tratados de derechos humanos que firmó muchos años después de la aparición del Código Penal, y después otras cosas como el régimen penal juvenil, y muchos más temas para ver, o discusiones de fondo”.
Aclaró además que se acordó no avanzar en esa comisión con el tema del aborto.
En diálogo con radio El Mundo, el legislador macrista señaló que “lo que hay que hacer es buscar caminos que permitan complementar necesidades de la sociedad. La sociedad necesita que la gente que delinca y se puede reincorporar a la sociedad se reincorpore, y el régimen penal tiene que favorecer eso, no impedirlo, pero no cabe ninguna duda que la sociedad se tiene que proteger de gente que la liberan y siguen cometiendo delitos”.
Respecto de los tiempos de trabajo, Pinedo estimó que la tarea llevará al menos un año.
“Hay cosas que evidentemente requieren poner un poco mas de inteligencia para que no sigan como están”, agregó Pinedo, quien dijo haberle comentado a la mandataria que “en el Pro creemos que lo bueno para la sociedad es que los gobernantes busquen la unidad y no la división, y entonces a nosotros nos parece muy bien una iniciativa de este tipo, donde hay mayoría de opositores, lo que demuestra una actitud de mucha apertura, a buscar consensos reales en la sociedad. Pero no tengo ninguna señal de que esto se pueda extender a otros tipos”.
“No hablamos de ningún tema en donde tenemos enfrentamientos políticos. El 90% de la conversación giró alrededor de temas penales y el otro 10% en amabilidades, y algún chiste, pero no hablamos de los temas de conflicto”, sostuvo el diputado.
