“Se dificulta la identificación y las responsabilidades que le corresponden al vendedor y fabricante de los productos”, señala el senador del peronismo disidente y autor del proyecto, Roberto Basualdo.
El senador del peronismo disidente Roberto Basualdo presentó una iniciativa de ley que impone que “la venta y expendio de anteojos para sol y/o para corregir anomalías o defectos de la visión sólo podrá realizarse en las casas de óptica inscriptas ante la autoridad sanitaria correspondiente, quedando prohibida la venta callejera, ambulante y en comercios no autorizados”.
Basualdo argumenta: “Difícilmente las lentes de un anteojo falsificado contienen filtros capaces de bloquear la luz ultravioleta, y en vez de proteger, pueden causar lesiones en la retina y hasta llevar a la formación de cataratas. Los anteojos vendidos sin consulta médica en el comercio informal pueden ser, en suma, muy peligrosos”.
El legislador sanjuanino además agrega que “la piratería, además de ser un peligro potencial para la salud humana, dificulta la aplicación de los códigos de defensa al consumidor vigentes”, y que “como la mercancía falsificada es ofrecida en el mercado informal, se dificulta la identificación y las responsabilidades que le corresponden al vendedor y fabricante de los productos”.
